El Papa apela a la responsabilidad de ayudar a “los últimos”, los migrantes

El Papa Francisco apeló ayer a la responsabilidad de ayudar a los migrantes advirtiendo de que nadie “está exento” de esta tarea. “Esta es una gran responsabilidad, de la que nadie puede estar exento si queremos llevar a cabo la misión de salvación y liberación a la que el mismo Señor nos ha llamado a colaborar”, avisó.

El Pontífice no mencionó a ningún estado en especial pero este llamamiento se produce poco después de la detención y liberación en Lampedusa (Italia) de la capitana del See Watch 3, Carola Rackete, tras desembarcar sin permiso a 40 migrantes a los que rescató en el Mediterráneo y cuyo juicio se ha aplazado al próximo 18 de julio, y de que la ONG española Pro Activa-Open Arms revelara que el Gobierno español le ha advertido de multas de hasta 901.000 euros si retoma el rescate de migrantes.

Durante la misa que celebró en la Basílica de San Pedro, dedicada a los migrantes y a los que les ayudan y coincidiendo con el sexto aniversario de su primer viaje como Papa a Lampedusa, Francisco subrayó que “los últimos” de los que hablaba Jesús en Evangelio son hoy los inmigrantes que “desafían las olas de un mar despiadado” y que son “torturados, maltratados y violados en los campos de detención”.