Marchena cree que habrá problemas si Puigdemont acaba ante el Supremo

El presidente de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, Manuel Marchena, auguró que habrá problemas en caso de que el máximo órgano juridisccional acabe juzgando a Carles Puigdemont por el 1-O. En su primera declaración pública tras la publicación de la sentencia del procés, con motivo de su comparecencia ante la comisión de calificación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), ante la que presentó su proyecto para renovar su cargo por otros cinco años, Marchena explicó que 13 de los 15 magistrados de la Sala que preside ya han intervenido en causas vinculadas al independentismo. En consecuencia, el Supremo se vería abocado a convocar el turno de sustitución, del que no estarían excluidos los magistrados de la Sala de lo Militar. En relación con el juicio del 1-O, Marchena destacó la “gran complejidad” de la sentencia y el “esfuerzo deliberativo” llevado a cabo por el tribunal del procés. “Ha sido una causa muy especial en mi carrera por su contenido, extensión y problemas”, señaló.

En paralelo, el presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, advirtió al presidente de la Generalitat, Quim Torra, de que pesa sobre él una “especial responsabilidad” a la hora de evitar que se “sobrepasen” los límites del derecho de protesta.

El presidente del tribunal del 1-O afirma que la causa ha sido “muy especial” por su “contenido y extensión”

En otro orden de cosas, el propio Lesmes confirmó que el CGPJ investigará la filtración de las deliberaciones de los magistrados del tribunal del 1-O y del contenido de la sentencia. En este sentido, explicó que es habitual abrir una investigación cuando se rompe la “confidencialidad” de un tribunal. Lesmes, que valoró como “claramente negativa” la salida a la luz de dichos datos antes de la publicación oficial de los mismos, añadió que se trató de “un daño colateral de un proceso judicial que ha sido impecable”.