Ábalos matiza que la consulta sobre el diálogo no será un referéndum

El secretario de Organización del PSOE y ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, matizó ayer que la consulta acordada con ERC sobre los resultados del diálogo bilateral entre el Estado y la Generalitat no será un referéndum de autodeterminación. En declaraciones en la sede de Ferraz con motivo de la reunión de la cúpula de los socialistas para validar el pacto de Pedro Sánchez con los republicanos, Ábalos subrayó de que “no apoyamos una consulta sobre la independencia. Nosotros seguimos manteniendo nuestra posición que es mantener la integridad territorial de España”. No obstante, admitió que el Gobierno central accederá a “debatir cualquier iniciativa” en la mesa de diálogo. “Lo que no equivale a compartir”, añadió. Mientras, el presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Sánchez, censuró el entente del PSOE y de ERC porque “no se pueden hacer consultas en territorios por separado, salvo las de aprobación del Estatuto”. El president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, por su parte, dijo que con el acuerdo “se atisba” una solución para el conflicto catalán sin salir de la Constitución.

A este aspecto se refirió ayer mismo la secretaria general adjunta de ERC, Marta Vilalta, que afirmó que la Carta Magna no actuará como “tope” del diálogo entre La Moncloa y la Generalitat. “Hemos identificado que el marco legal es el ordenamiento jurídico democrático, y esto va mucho más allá de la Constitución”, sentenció la leridana, que auguró que las propuestas de Madrid se quedarán “muy cortas” en comparación con hasta donde quiere llegar el independentismo. Vilalta también indicó que el Govern de la Generalitat finalmente “se sentará en la mesa de negociación porque es lo que hemos estado reivindicando”. Al hilo de esto, admitió que no han hablado lo suficiente con JxCat durante las negociaciones con el PSOE debido a que era necesaria “una cierta discreción”. “Ahora ya lo hemos compartido todo con los socios de Govern”, concluyó.

Ábalos admite que en la mesa de diálogo se podrá “debatir cualquier iniciativa” aunque no la compartan

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El PSOE se aseguró ayer los apoyos necesarios para que Pedro Sánchez consiga ser investido jefe del Ejecutivo central en segunda votación el próximo martes 7. A los votos favorables que ya tenía atados de Teruel Existe, Compromís y Nueva Canarias, sumó el aval del BNG y la abstención de Coalición Canaria. De esta forma, con el apoyo de los diputados de Más País, el PNV, Unidas Podemos y los socialistas, y la abstención de EH Bildu y ERC, el martes se pondría fin a prácticamente un año de Gobierno en funciones.

Sin embargo, este panorama tan halagüeño para Ferraz, que logrará ganar una investidura por primera vez desde hace más de una década, ya que Sánchez llegó a La Moncloa tras la primera moción de censura que prosperó en el Congreso en 40 años de Constitución, se ensombreció con las resoluciones de la Junta Electoral Central (JEC) contra el president de la Generalitat, Quim Torra, y el líder de ERC, Oriol Junqueras. Así, tras conocer la inhabilitación de facto de Torra y la retirada de la condición de eurodiputado a Junqueras, los republicanos anunciaron que se reúnen hoy a partir de las diez y media de la mañana para examinar las decisiones de la JEC y “valorar sus consecuencias” sobre la investidura. Fuentes de ERC explicaron que el objetivo del cónclave, que se celebra en paralelo a los primeros compases del pleno de investidura, es “coordinar la respuesta” ante las inhabilitaciones. Y es que en el Consell Nacional del jueves, los de Junqueras ya habían comprometido la abstención de sus 13 diputados en el Congreso para permitir la investidura. Si cambiara el sentido de su voto al “no”, Sánchez no sería nombrado presidente. “No conseguirán rebentar la investidura”, auguró anoche Joan Tardà, exportavoz de ERC en el Congreso.