“La gobernabilidad de España me importa un comino”, afirma Bassa

“Me importa un comino la gobernabilidad de España”. Esta fue una de las frases que más resonaron de la intervención de la diputada de ERC Montse Bassa, hermana de la que fuera consellera de Trabajo durante el Govern de Carles Puigdemont Dolors Bassa, en la sesión de investidura de Pedro Sánchez de ayer, en la que defendió, sin embargo, la abstención de los republicanos para dar una “oportunidad” al diálogo entre Madrid y Catalunya. En un discurso interrumpido por gritos de “golpista” y abucheos desde los escaños de la derecha, Bassa admitió que personalmente “habría votado no” a la investidura, pero añadió que cree en el diálogo para construir una república catalana desde “la cordialidad con España”. La republicana, que se definió como “familiar de una presa política catalana”, criticó a los socialistas por ser también “verdugos” de los líderes independentistas en prisión al no hacer nada para cambiar las leyes que permiten su encarcelamiento. “Están en la cárcel es porque ustedes quieren que estén allí”, sentenció. Además, les acusó de ser “cómplices de la gran mentira” sobre la violencia soberanista en Catalunya. Igualmente, lamentó que haya una parte de hemiciclo que se “alegra” de su dolor y que desea que fuera incluso mayor. Bassa también exigió la “libertad inmediata” de Oriol Junqueras para que pueda ejercer como eurodiputado y la “nulidad” de la sentencia del 1-O (más información en la página 6).

En este mismo punto insistió la portavoz de JxCat en el Congreso, Laura Borràs, que instó al Estado español a “rectificar” después de que el Parlamento Europeo haya reconocido el estatus de eurodiputados a Junqueras, Puigdemont y Comín. “Rectifiquen porque son ustedes los que circulan en sentido contrario a la ruta del derecho”, advirtió. Así las cosas, Borràs reafirmó la negativa de la coalición liderada por Puigdemont a facilitar el nombramiento de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno central porque “no podemos votar en contra de Catalunya y a favor de la represión”. En este sentido, recordó que el PSOE fue “parte necesaria” en la aplicación del 155 en Catalunya, y desconfió de la mesa de diálogo pactada entre Ferraz y ERC. Y es que Borràs subrayó que los socialistas se han encontrado con la “paradoja de necesitar el voto independentista sin quererlo porque hubiese preferido no necesitarlo”. Así, echó en cara a Sánchez que sea un “buen marxista, pero de Groucho Marx, porque tiene unos principios, pero cuando no le convienen tiene otros”.

Vehí urge a una “alianza antifascista” ante la derecha La portavoz de la CUP en el Congreso, Mireia Vehí, aseguró ayer que es “imprescindible” la formación de una “alianza antifascista” ante “la derecha y la ultraderecha” porque “no soportan la pluralidad, la inteligencia y la disidencia”. “Nos ponemos a disposición”, subrayó. En su intervención antes de la votación final de la investidura de Pedro Sánchez, la parlamentaria cupaire avisó de que “llegan tiempos oscuros” en Europa y se erigió como “alternativa” porque su formación “tiene memoria”. A este respecto, reivindicó figuras como Guillem Agulló, Aurora Picornell o Las Trece Rosas, a la vez que defendió que “el independentismo es antifascista”. “Cada día más se ve que la amnistía y la autodeterminación son imprescindible en el ‘No Pasarán’”, concluyó, y dejó claro que su “no” a Sánchez no es análogo al de la bancada derechista.