Torra aboga por el mediador con Madrid y Bosch pide que esto no condicione el diálogo

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, defendió ayer la figura del mediador que aprobó el Parlament para la comisión bilateral que mantendrán el gobierno de Pedro Sánchez con la Generalitat para desatascar la situación de Catalunya. Unas declaraciones que fueran discutidas por el conseller de Exteriores de su propio gobierno, Alfred Bosch, que aseguró que la figura del mediador “es útil” cuando las dos partes lo aceptan y que su figura “no puede bloquear el diálogo”.

En este sentido, Torra aseguró ayer en una entrevista en El Punt Avui que “el Parlament ha votado que hace falta un mediador” y confío en que la CUP y ERC cumplan con lo que han votado. Recalcó que defenderá la figura de un mediador internacional porque así lo ha votado el Parlament y negó que JxCat quiera que haya un mediador para hacer descarrilar el diálogo. “De ninguna de las maneras”, sentenció. “Justamente yo fui hace un año a la Moncloa con el señor Sánchez con la voluntad de saber cuál era su propuesta”, recordó Torra, que añadió que de esa reunión salieron diciendo que había un conflicto político que se debía resolver políticamente. El presidente afirmó que no sabe con qué Pedro Sánchez se encontrará en tres meses, y criticó condicionar el diálogo a la aprobación de los Presupuestos: “Vamos mal”, sentenció.

Además del exjefe de los Mossos, también declaran esta semana el comisario Joan Carles Molinero

Por su parte, el conseller de Exteriores subrayó en una entrevista a ACN que la delegación catalana en la comisión bilateral con el Ejecutivo español no puede permitirse que el Estado se aferre “a cualquier excusa para volver a dinamitar el diálogo”, en referencia al mediador. “El gobierno español no acepta la figura del mediador internacional y no puede ser que esto bloquee el diálogo”, incidió Bosch. A su vez, dijo que “no podemos permitir que Pedro Sánchez tape el diálogo sobre el conflicto con la comisión bilateral”, a la vez que prioriza que se celebre esta mesa de diálogo que los posibles pactos entre partidos después de las elecciones catalanas. También calificó de “aiguabarreig” los 44 puntos que Sánchez presentó para tratar en la comisión bilateral y consideró que cuando el gobierno “mezcla las cosas” parece que quiera “distorsionar el debate político”. A su vez, dijo que “si la respuesta es hablar de trenes, competencias y transferencias como hace 20 años, les diremos que así no se resuelve el conflicto. Sin diálogo no hay legislatura”, sentenció Bosch.

La celebración de esta mesa de diálogo, todavía sin fecha, ha generado duras críticas por parte del PP y Ciudadanos. El vicesecretario de comunicación de los populares, Pablo Montesinos, dijo ayer que en ese encuentro “se quiere hablar de autodeterminación y de amnistía”, lo que “rompe la igualdad de todos los españoles” y que si Sánchez fuera constitucionalista “esta cumbre no se celebraría”. Por otro lado, la líder de Cs en Catalunya, Lorena Roldán, calificó de “mesa de chantaje” la mesa de diálogo y que Torra “no es un interlocutor válido”.