Torrent, víctima del espionaje de su teléfono con un programa que solo tienen gobiernos

El teléfono móvil del presidente del Parlament, Roger Torrent, de ERC, fue objetivo de un programa de espionaje entre abril y mayo de 2019 , que bajo el nombre de Pegasus fue desarrollado por la compañía israelí NSO y que solo se vende a gobiernos y fuerzas y cuerpos de seguridad para combatir el crimen y el terrorismo, según desvelaron ayer los diarios The Guardian y El País. El programa, que según estos medios fue instalado a través de una fallo de seguridad de Whatsapp, permite escuchar conversaciones, leer mensajes, acceder al disco duro, hacer capturas de pantalla, revisar el historial de navegación y activar por control remoto la cámara y el micrófono.

Tras conocerse esta noticia, Torrent, que reconoció que había notado anomalías en su teléfono, apuntó como culpable de esta práctica al Gobierno español. A través de una declaración institucional, consideró que se trata de un asunto “muy grave” y que sirve para constatar que en el Estado español “se practica el espionaje contra la disidencia política”, algo que tildó como “impropio de un Estado democrático”. Asimismo informó de tomará las acciones legales pertinentes y reclamó al Ejecutivo central que “investigue y se depuren responsabilidades” de lo que consideró es una evidencia más de una “causa general contra el independentismo”. Desde su punto de vista, si el Gobierno central tenía conocimiento de estos hechos, sería cómplice; y si no estaba al tanto, lo consideraría un síntoma “muy preocupante de negligencia política y desconocimiento de presuntas prácticas ilegales”.

Reclama que se “investigue hasta el final” quién está detrás de este caso de “espionaje político”

Por su parte, el Ejecutivo de Pedro Sánchez se desvinculó del caso asegurando no tener constancia sobre ningún espionaje y le animaron a presentar una denuncia para que se investiguen los hechos. Asimismo el ministerio de Interior aclaró que ni este departamento, ni la Policía Nacional ni la Guardia Civil “han tenido nunca relación” con la empresa de vigilancia israelí.

El Govern condenó el “espionaje político” sufrido por Torrent y reclamó que se investigue hasta el final “quién hay detrás de este ataque”. ERC y JxCat además pidieron la comparecencia del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, en el Congreso para dar explicaciones.

Con este programa también se espió a otras 1.400 personas entre las que se encuentran de la exdiputada de la CUP Anna Gabriel el diputado de ERC Ernest Maragall o el miembri de la ANC Jordi Domingo.