Barcelona vive su primera noche de tranquilidad tras 8 días de violencia

Barcelona vivió ayer su primera noche sin disturbios tras ocho días de incidentes en las manifestaciones para pedir la libertad del rapero leridano Pablo Hasél. Aunque desde la plataforma en apoyo al rapero no se había convocado ningún acto, alrededor de 100 personas se congregaron sobre las 19.00 horas en la plaza del Rei de la ciudad condal para pedir su libertad de Hasél y los presos independentistas sin causar incidentes.

Donde sí que hubo incidentes, por segunda noche, fue en Vilanova i la Geltrú, donde los manifestantes quemaron contenedores y arrojaron piedras y botellas contra los Mossos.

Campo defiende que en España la libertad de expresión en un derecho “plenamente garantizado”

El teniente de alcaldía de Seguridad de Barcelona, Albert Batlle, celebró el cese de las protestas violentas que hacía más de una semana que se producían en la ciudad. “Afortunadamente, parece que los disturbios han finalizado”, afirmó.

Mientras tanto, en Madrid el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, advirtió al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, del riesgo de culpar a los jóvenes de los disturbios porque, a su juicio, eso sólo provocará “más desafección y más abstención” pero también más votos para “la ultradrecha”. El republicano defendió que las protestas no responde únicamente a lo ocurrido con el rapero sino que es la respuesta de toda una generación que sólo ha conocido “crisis, exclusión y precariedad”. Y en este sentido alertó de que “los contenedores quemados pueden reponerse pero la esperanza, no”.

Ante estas declaraciones el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, aseguró que la violencia no es la vía para “reclamar derechos” al tiempo que reivindicó que la libertad de expresión en España está “plenamente garantizada”.