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Biden se juega el control del Congreso en las elecciones de medio mandato del martes

Las encuestas dan ventaja a los republicanos, que podrían hacerse también con el Senado, lo que le dificultaría el mandato || Llega a las urnas con una desaprobación de su gestión superior al 50%

El presidente Joe Biden durante un acto de campaña celebrado esta semana en el estado de Florida.

El presidente Joe Biden durante un acto de campaña celebrado esta semana en el estado de Florida.EUROPA PRESS

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Los estadounidenses acudirán a las urnas el martes para renovar un tercio del Senado, todos los escaños de Cámara de Representantes, los gobiernos de 36 estados y las legislaturas estatales. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se siente “optimista” y cree que de su partido retendrá el control del Congreso tras estas legislativas de mitad de legislatura, pese a que las últimas encuestas no parecen irle de cara al mandatario, que llega a esta cita electoral con una desaprobación de su gestión superior al 50%, que podría verse castigada en las urnas. Actualmente, los demócratas tienen la mayoría en la Cámara de Representantes, con 220 escaños, y el Senado está dividido a la mitad, con 50 republicanos y 50 demócratas, pero los últimos sondeos pronostican que los republicanos podrían hacerse con ambas en estos comicios.

La formación del expresidente Donald Trump ya rebasa en dos escaños la mayoría en la Cámara Baja, donde tradicionalmente el partido en el Gobierno casi siempre pierde representantes en las elecciones de mitad de mandato. La ventaja de los demócratas en la pelea por el control del Senado es también cada vez más pequeña, aunque estos todavía conservan algunas posibilidades de obtener una mayoría fundamental para la administración Biden.Si los republicanos ganan ambas cámaras, tendrán mayor margen de maniobra para pasar sus proyectos de ley y bloquear los del Gobierno. Si solo ganan la Cámara de Representantes, el equilibrio de poder será más marcado en las dos cámaras.

Eso obligaría a los dos partidos a negociar y hacer concesiones.Pese a que al principio de la campaña la decisión del Tribunal Supremo de poner límites al derecho al aborto y la localización de documentos clasificados en la residencia que el expresidente tiene en Florida dieron aire a los demócratas, en las últimas semanas la elevada inflación y la economía les están pasando factura. Por ahora persiste la incertidumbre sobre lo que estas elecciones puedan traer, pero todo parece indicar que la llave de la mayoría, al menos en la Cámara Alta, la tendrán cuatro estados claves: Arizona, Pensilvania, Georgia y Nevada, donde en estos momentos los candidatos de ambos bandos se encuentran técnicamente empatados. La Casa Blanca ha definido estos comicios como una batalla “por el alma” de EEUU entre quienes defienden la democracia y quienes apoyan al expresidente Donald Trump.

Así, Biden ha centrado sus discursos en arremeter contra los candidatos que apoya su antecesor.

Trump convierte los comicios en la antesala de las presidenciales de 2024Las elecciones legislativas del martes tienen cierto sabor a campaña presidencial. El expresidente Donald Trump, aunque también en menor medida el actual mandatario, Joe Biden, las han convertido en una continuación de los comicios de 2020 y un adelanto de lo que podría ocurrir en el próximo ciclo de 2024.Históricamente, los expresidentes dejan la Casa Blanca y desaparecen de la vida pública; pero, Trump se ha negado a reconocer su derrota que lo desalojó de Washington en los comicios de 2020 y ha seguido propagando sus mentiras de fraude electoral.

Además, ha aprovechado la campaña de estas elecciones de medio mandato para dejar claras sus intenciones. El pasado jueves, en un evento de campaña en Iowa, dijo que “muy probablemente” buscará ser candidato a presidenciales de 2024 y pidió a sus seguidores que “se preparen” para ese momento. A diferencia de sus antecesores, Trump se ha metido de lleno en el proceso de primarias de su partido para premiar a quienes le han sido fieles y castigar a quienes se volvieron en su contra, como Liz Cheney que participó en una investigación sobre el asalto al Capitolio.

El exmandatario, que sigue siendo el líder de Partido Republicano, también ha recaudado millones de dólares para los candidatos fieles a él.Por su lado, Biden ha afrontado las elecciones de forma muy diferente. En vez de grandes mítines, ha organizado pequeños actos para resaltar los logros de su Gobierno. Pese a que él, al contrario que Trump, no se ha pronunciado sobre sus planes de futuro, advierte que “luchará” porque el republicano no vuelva a ocupar la Casa Blanca.

La economía, el aborto o el medioambiente, temas de caladoLa línea política del Congreso de EEUU se definirá a partir de los resultados que arrojen estas elecciones de medio mandato. Por este motivo, temas como el derecho al aborto, la economía o la protección del medioambiente han cobrado especial importancia en esta campaña. Y es que si los republicanos se hicieran con el control de ambas cámaras podrían poner en su punto de mira el derecho al aborto, las políticas de migración o el acceso a la seguridad social.

Asimismo, podrían impedir a Joe Biden proponer leyes para proteger el medio ambiente, para controlar las armas o aprobar los gastos del gobierno, lo que le dificultaría el mandato.

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