Israel bombardea el único templo católico de Gaza

Israel bombardeó ayer la Iglesia Sagrada Familia de Gaza, la única parroquia católica del enclave, que alberga a centenares de desplazados, y que no había sufrido bombardeos directos del Ejército israelí. El ataque causó cuatro muertos, según informó el ministerio de Sanidad gazatí, y dejó nueve heridos, entre ellos su párroco, el argentino Gabriel Romanelli, al que el papa Francisco telefoneaba todos los días desde que comenzó la invasión israelí contra la Franja y hasta poco antes de su fallecimiento. Unas 400 personas se alojaban en el edificio en el momento del ataque.

El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó firmemente el acto. “Los ataques a los lugares de culto son inaceptables”, enfatizó. Por su parte, la Casa Blanca afirmó que el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, reconoció que el ataque contra la iglesia fue “un error, una munició perdida”. Tras conocer el bombardeo, Trump llamó a Netanyahu para trasladarle su malestar.

Por otro lado, Israel volvió a bombardear el sur de Siria, pese a la retirada de las tropas gubernamentales de la región tras la entrada en vigor el miércoles de un alto el fuego.