CONFLICTO
Ucrania y EEUU retoman el diálogo sobre el plan de paz
Mientras un bombardeo ruso deja un muerto en Kyiv. Washington quiere que el país sea “independiente y soberano”

Un hombre mira uno de los edificos destruidos por el ataque ruso. - EFE
Una delegación diplomática de Estados Unidos y otra de Ucrania se reunieron ayer en Hallandale Beach, en el sur de Florida, en un encuentro en el que el secretario de Estado, Marco Rubio, afirmó que ambas partes buscan “el fin de la guerra” y un acuerdo que garantice un futuro estable para Kyiv. “Queremos ver el fin de la muerte y del sufrimiento”, dijo el jefe de la diplomacia estadounidense, antes de recalcar que la paz debe garantizar que Ucrania sea “soberana e independiente” y que el país pueda acceder a “una verdadera prosperidad”.
Horas antes de este encuentro en EEUU, la capital ucraniana y su región volvieron a ser escenario de un bombardeo de Rusia que dejó una víctima mortal y 19 heridos, tras el ataque masivo del sábado –que dejó 3 muertos y 37 heridos– , mientras que en otras partes de Ucrania también hubo daños personales y materiales por la ofensiva rusa. Según lamentó el propio presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, el ataque ruso tuvo como principal objetivo “numerosos edificios residenciales”. “Un total de 122 drones de ataque fueron lanzados en la madrugada, junto a dos misiles balísticos”, apuntó Zelenski.
Kyiv se atribuye el ataque contra dos “buques fantasma” rusos
� Ucrania se responsabilizó ayer del ataque que sufrieron el pasado 28 de noviembre dos petroleros que se dirigían al puerto ruso de Novorosíisk, en el Mar Negro, que fue llevado a cabo con drones navales. Según informó el diario Kyiv Independent, que cita a una fuente del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), drones navales ucranianos Sea Baby atacaron dos petroleros rusos sancionados, Kairos y Virat, que quedaron inutilizados. El Gobierno ucraniano afirma que estos dos petroleros pertenecen a la flota rusa en la sombra, que son buques operados por Rusia para evadir las sanciones promulgadas en 2022 contra el petroleo ruso. Hasta ahora, lo que se sabía es que habían sido alcanzados por un “factor externo”.