JUSTICIA
El CNI admite que espió a los líderes de la ANC con el aval del Supremo
Su directora solo confirma los ataques de 2019 y 2020, que han sido desclasificados. Un informe de los Mossos apunta que la vigilancia se remonta a 2015

Los expresidentes de la ANC, Jordi Sànchez y Elisenda Paluzie (derecha). - ACN
La directora del CNI, Esperanza Casteleiro, admitió ayer ante la jueza que los expresidentes de la ANC Jordi Sànchez y Elisenda Paluzie fueron espiados con Pegasus entre los años 2019 y 2020 con el aval del Tribunal Supremo, aunque sin aclarar los ataques detectados en años anteriores. Casteleiro, que en mayo de 2022 relevó al frente del CNI a Paz Esteban tras su dimisión por el escándalo del espionaje masivo al independentismo, declaró como testigo por videoconferencia como testigo ante al titular del Juzgado de instrucción número 23 de Barcelona, que investiga el espionaje a ambos. El Consejo de Ministros desclasificó una parte de los documentos reservados relacionados con estos espionajes, relativos a distintos períodos entre los años 2019 y 2020, y los envió al juzgado, lo que permitió a Casteleiro solamente confirmar que habían sido espiados durante ese periodo, pese a que en el marco de la investigación un informe pericial encargado a los Mossos d’Esquadra apunta a que la mayoría de las intrusiones en el móvil de Sànchez tuvieron lugar entre septiembre de 2015 y el 13 de octubre de 2017 –dos días antes de que entrara en prisión preventiva por el procés–, es decir, en la etapa en que presidió la ANC y, por lo tanto, antes de que fuera objeto de investigación judicial por el 1-O. Como ya hizo hace unos meses en el caso del espionaje a los diputados de ERC Josep Maria Jové y Diana Riba, Casteleiro, según fuentes jurídicas, se limitó a confirmar solo lo que la parte desclasificada de los autos del Supremo permiten: que desde julio del 2019 estaba autorizado judicialmente el espionaje a marzo de 2020 sin confirmar los detalles ni los métodos de tal vigilancia, escudándose en que esas cuestiones quedan fuera del ámbito de información desclasificada sobre la que el Gobierno le autoriza a hablar.
Según señaló la ANC, los motivos alegados por el Supremo para autorizar el espionaje de Sànchez a partir de 2020, pese a que no salió de prisión definitivamente hasta junio de 2021, son por su asistencia por videoconferencia a reuniones sobre la unidad del independentismo. Para Paluzie justificó la vigilancia por su actividad y declaraciones como presidenta de la entidad y los documentos que como tal aprobaba.
Por los ataques con Pegasus, la exdirectora del CNI Paz Esteban está siendo investigada en cinco causas distintas a raíz de las querellas presentadas por afectados por este espionaje.