Govern y consistorios servirán internet a los alumnos para acabar el curso

La conselleria de Educación y los ayuntamientos pondrán medios para que los alumnos sin ordenador o que hasta ahora no se han conectado a las aulas de forma telemática puedan hacerlo después de Semana Santa de cara al tercer trimestre. Guissona es el primer ejemplo: ayuntamiento y BonÀrea facilitarán internet a unas 30 familias.

Ayuntamientos y Generalitat trabajan para que los alumnos que durante el confinamiento no se han conectado a las aulas ‘online’ por falta de medios lo hagan después de Semana Santa de cara al tercer trimestre lectivo. El conseller Josep Bargalló ya anunció que hoy dispondrán de las encuestas entre los centros educativos para conocer qué alumnos no tienen internet u ordenador. Esto permitirá servirles “packs” para la conexión, para lo cual están en contacto con empresas de telefonía y de datos. También prevén “rescatar” 100.000 “aparatos móviles” que se quedaron en las aulas y llevarlos a sus usuarios. Los consistorios se han sumado a esta propuesta y algunos estudian formas de acabar con la falta de conectividad a las aulas. El primero, Guissona (ver desglose), pero también Agramunt, cuya alcaldesa accidental, Sílvia Fernández, explicó que están trabajando para ayudar a las familias vulnerables aunque aún no tienen medidas concretas. Tàrrega colaborará con Educación y “nos hemos ofrecido a ayudarles a distribuir los portátiles y las tabletas entre las familias”, apuntó la alcaldesa, Alba Pijuan. El alcalde de Cervera, Ramon Augé, dijo que la Paeria buscará fórmulas para ayudar a los estudiantes con menos recursos y en localidades como Balaguer o Ponts analizan la situación para facilitar medios. Otras comunidades como Aragón hacen lo mismo y el gobierno anunció ayer que distribuirá 300 dispositivos adicionales.

A la vez, los directores de centros de Primaria y Secundaria de Lleida coinciden en que “este curso no será normal”. “Quizás habrá que dejar de lado los temarios y formar a los alumnos en valores”, señala el director de un instituto. “No hemos de pensar en contenidos, sino en acompañar de forma personalizada el trabajo de estos días”, dice otro. “No habrá pruebas, en todo caso se valorará los trabajos”, indica la directora de una escuela. Todos destacan la complejidad de cada caso. “¿Qué sucede si en casa hay un ordenador, dos hermanos y los padres teletrabajan?”. Alguno señala a Italia: “Allí la idea es que todos pasen de curso pero con las materias suspendidas pendientes”, explica.