Siete desalojados al derrumbarse una casa en Vilanova de Segrià

Una casa se derrumbó la madrugada de ayer en Vilanova de Segrià y obligó a desalojar a los siete inquilinos que había en su interior. El suceso se produjo a las 3.31 horas en el número 10 de la calle Balmes cuando, por causas que se desconocen, cedió una de las paredes de carga. Las siete personas que dormían en su interior, al escuchar el ruido, salieron por su propio pie a la calle. Hasta el lugar acudieron dos dotaciones de los Bomberos de la Generalitat, que comprobaron que se derrubaron varias de las estancias y que la estructura de la casa resultó gravemente afectada. Ante esta situación se ordenó el desalojo de la vivienda.

Los afectados, trabajadores del campo, fueron realojados por el agricultor que les da trabajo, según explicó a este diario el alcalde de Vilanova de Segrià, Jordi Figuerol, que añadió que “por fortuna, los propios inquilinos han visto que la casa se venía abajo y han podido salir a la calle, por lo que solo hay que lamentar los daños materiales”. El ayuntamiento ofreció su colaboración a los afectados. Asimismo, la zona quedó balizada como medida preventiva a la espera de una valoración técnica.

Los inquilinos de la vivienda se dieron cuenta de que iba a desplomarse y salieron por su propio pie

En las últimos meses se han producido otros desalojos por derrumbes en Ponent. A finales de mayo, la Paeria desalojó preventivamente a cinco personas de un inmueble del barrio de Magraners de Lleida después de que se derrumbara la terraza de uno de los pisos del edificio. A medidados de mayo también se desplomó una casa deshabitada en Boldú (La Fuliola), lo que obligó a desalojar a la familia que residía en la casa contigua. También hubo un caso similar en Vilanova de Bellpuig. Se derrumbó por completo una casa, una segunda residencia de una familia de Barcelona. Una de las causas son las abundantes lluvias que se han registrado en los últimos meses y también el estado de conservación de algunas de las viviendas.