SEGRE

TRIBUNALES BROTE DE COVID

Trabajadoras del geriátrico de Tremp solo tenían una mascarilla a la semana

Declaran que no disponían de EPIS y había pacientes pidiendo auxilio en los pasillos

Trabajadoras de la residencia Fiella ayer tras declarar ante el Juzgado de Instrucción 1 de Tremp.

Trabajadoras de la residencia Fiella ayer tras declarar ante el Juzgado de Instrucción 1 de Tremp.LAURA CORTÉS/ACN

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El juzgado de Instrucción de Tremp acogió ayer las primeras declaraciones de trabajadoras de la residencia Fiella de la capital del Jussà, en la que murieron 64 usuarios por el brote de Covid-19 en noviembre de 2020. Constataron “caos” y que no tenían material ni personal suficiente y que incluso encontraban a pacientes pidiendo ayuda en los pasillos.

Trabajadoras de la residencia Fiella de Tremp declararon ayer ante el Juzgado de Instrucción 1 de la capital del Pallars Jussà que solo tenían una mascarilla a la semana y que no contaban con EPIS, en las primeras declaraciones del personal del centro, en el que murieron 64 usuarios en noviembre de 2020 a causa de la Covid, en la causa abierta contra la exdirectora del geriátrico, Remei Navarri, y la exresponsable de Higiene Sanitaria, M.R.N.O, por homicidio, vejaciones y contra los derechos de los trabajadores.

Así lo explicó el abogado Xavier Prats, de Prats Advocats, que representa a tres familias de usuarios fallecidos y que en la causa de los trabajadores ejerce la acusación popular. “Ha quedado acreditado que todo era un caos, que faltaban manos y recursos, que los trabajadores no contaban con el material necesario de protección y que la dirección no cumplía con el plan de contingencia”, señaló Prats. Al respecto, añadió que las nueve trabajadoras que declararon ayer afirmaron que incluso por la noche se encontraban a usuarios en los pasillos de la residencia pidiendo auxilio.

“Una de estas trabajadoras tuvo que ser atendida por un ataque de ansiedad al verse desbordada y ha recibido tratamiento psicológico”, afirmó Prats. En cuanto a la falta de material, el representante de las familias señaló que una empleada declaró que vio tutoriales en internet para limpiar las mascarillas y que otra dijo que había ido ella misma a comprarlas a la farmacia. Incluso, añadieron, la dirección les “ponían problemas” si pedían más material.

“Yo estaba sola”, “No tenía ningún tipo de ayuda”, “No teníamos instrucciones ni formación ”, “No había ningún tipo de control de temperatura ni de horarios de los trabajadores del centro”. Son algunas de las declaraciones que hicieron ayer las trabajadoras ante la jueza. Según Prats, una de ellas aseguró que llegó a trabajar desde las siete de la tarde hasta las ocho de la mañana del día siguiente y que no había nadie para repartir desayunos o cenas a los usuarios. “Las trabajadoras del turno de noche estaban más olvidadas y la formación que recibían era de compañeros”, señaló Prats.

Otras dos familias de usuarios fallecidos se personan en la causa

Dos familias más de usuarios fallecidos en la residencia de Tremp en el brote de Covid en noviembre de 2020 se han unido a la causa. Según explicó ayer el abogado Xavier Prats, que las representa, se unen a la familia que ya estaba personada en el proceso contra la exdirectora del centro y la exresponsable de Higiene Sanitaria, investigadas tras una denuncia de la Fiscalía por los delitos de homicidio imprudente, trato vejatorio a los usuarios y por las condiciones de trabajo de los empleados.

Se trata de dos familias de El Pont de Suert y una de Sort, y no se descarta que se personen más. Tras las declaraciones ayer de nueve trabajadoras del centro, están previstas nuevas comparecencias los próximos 16 y 26 de abril. Asimismo, se han citado para el 8 y 15 de junio a los empleados que no pudieron declarar esta semana al tener que cancelarse sus declaraciones por la baja de uno de los abogados de la defensa.

En total, está previsto que declaren un total de 49 trabajadores en la causa abierta por un delito contra la seguridad en el trabajo. En la causa abierta por las muertas y supuestas vejaciones a los usuarios, el pasado 31 de marzo ya declararon ante el Juzgado de Instrucción de Tremp mossos d’esquadra y responsables de Salud, como la exdelegada territorial Divina Farreny, que constataron el “descontrol” que hubo en el centro antes de que fuera intervenido, el 28 de noviembre de 2020. En su denuncia, la Fiscalía describe una residencia de los horrores en la que los internos pasaban hambre, sed y frío durante el brote. Afirma que decían que medicaban y tomaban la tensión a ancianos que llevaban varios días muertos. El abogado de la exdirectora defendió la inocencia de su cliente, al señalar que la situación fue “incontrolable”.

Todavía no hay fecha para las declaraciones de las investigadas.

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