SEGRE

AGUAS INCIDENCIA

Problemas de turbidez en pueblos del Canal d'Urgell y Agramunt pide no beber del grifo

La crecida del río Llobregós por la tormenta del jueves reduce la calidad del agua en los municipios que se abastecen del Principal || “No es peligrosa, pero recomendamos no consumirla”, dice la alcaldesa

Diferencia entre agua embotellada (vaso de la izquierda) y agua del grifo (derecha), ayer en Agramunt.

Diferencia entre agua embotellada (vaso de la izquierda) y agua del grifo (derecha), ayer en Agramunt.A. GUERRERO

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Problemas de turbidez afectan desde el jueves a los municipios que se abastecen del canal principal del Urgell hasta el punto de que alguno, como Agramunt, ha tenido que avisar a sus vecinos para que no utilicen el agua del grifo para beber ni cocinar. El ayuntamiento de la capital del Sió recomendó no consumir agua no embotellada después de que Cassa, la empresa concesionaria del suministro en baja, detectara un aumento de los valores de turbidez del agua procedente del Canal d’Urgell que eran superiores a los límites que establece la normativa vigente. Por este motivo, el consistorio recomendó, de forma preventiva, a la población que no consuma agua de la red municipal para beber o cocinar hasta nuevo aviso mientras que sí puede utilizarse para ducharse, lavar la ropa o lavar los utensilios de la cocina, sin ningún riesgo para la salud.

Técnicos de la concesionaria están haciendo un seguimiento del parámetro para ver su evolución y llevan a cabo medidas excepcionales para revertir la situación y reforzar la desinfección. Está previsto que el ayuntamiento y Cassa informen a la ciudadanía cuando se resuelva la incidencia. La alcaldesa, Sílvia Fernàndez, explicó que recibieron un comunicado de la comunidad de regantes informando que “a raíz las lluvias torrenciales del pasado jueves en la zona del río Llobregós (que desemboca en el Segre justo por encima de la captación del canal), este aporta al río con un grado importante de turbidez, que puede incidir en la calidad del agua de vuestros abastecimientos municipales”.

Fernàndez dijo que “al tener potabilizadora nueva, pensábamos que no nos afectaría, pero llega muy turbia, si bien es cierto que no nos ha afectado tanto como a otros pueblos”. “No es peligroso” pero “recomendamos que no se beba”, dijo

Oliana gana un hectómetro más de agua, pero Rialb continúa a la baja y se sitúa en 21,5 Hubo una tormenta en Les Garrigues y nuevas lluvias en las comarcas del Pirineo

El consell comarcal de la Segarra aseguró que la estación de tratamiento del agua de Ratera ha impedido que la turbidez afecte a los municipios de la comarca. El consell del Pla d’Ur-gell descartó también problemas gracias a las potabilizadoras en los principales municipios.

La sequía también provoca problemas en el suministro

A la turbidez en el agua causada por tormentas, como en el caso actual del Canal d’Urgell o anteriores ejemplos como Estaon, en el Pallars Sobirà, se han sumado este año las irregularidades en algunas analíticas del agua causadas por la sequía. El bajo nivel de embalses y acuíferos dificulta que algunas sustancias ajenas se diluyan, lo que altera las analíticas. En cuanto a la sequía, las lluvias de la última semana dejaron hasta 75 litros por metro cuadrado en puntos del Pla d’Urgell y una media de 30 litros en la zona regable del Canal d’Urgell, lo que redujo la necesidad de agua para los cultivos en un momento en el que los pantanos que regulan el agua del río Segre están en situación de emergencia. Ayer, el embalse de Rialb se situó a última hora en los 21,493 hectómetros cúbicos de agua, lo que supone un 5,33% de su capacidad. Y Oliana, aguas arriba, contenía 35,689 hectómetros, un 42,31% de su capacidad. Esta cifra supone un leve incremento en relación al día anterior, lo que ha dado un respiro al regadío. El riesgo es que Oliana y Rialb se queden con 35 hectómetros, momento en el cual se cortará el suministro al regadío para asegurar los abastecimientos.

Inundaciones en La Seu y nueva jornada de tormentas puntuales

Los Bomberos de la Generalitat trabajaron durante la noche del sábado y la madrugada de ayer en varios servicios por inundaciones en La Seu d’Urgell tras una tormenta en la que cayeron 24 litros en pocos minutos. Hubo inundaciones en bajos, incluso en la comisaría de los Mossos d’Esquadra. Asimismo, obligó a suspender algunos conciertos, se inundaron algunas de las casetas y hubo daños en carpas. Asimismo, ayer por la tarde se registraron nuevas tormentas que fueron localizadas. Una de ellas se registró en Les Garrigues. En La Pobla de Cérvoles, el chaparrón estuvo acompañado de granizo, según informó el Servei Meteorològic de Catalunya. A última hora de la tarde también hubo chubascos en el Pirineo. Así, por ejemplo, en El Pont de Suert, Vielha y Espot, a las 20.00 horas ya se habían registrado más de diez litros por metro cuadrado. La jornada fue nuevamente calurosa y Seròs y Lleida alcanzaron los 36 grados, la temperatura máxima en Catalunya. Otros muchas localidades del llano también superaron los 35 grados. Hoy aumentará la inestabilidad y es probable que haya nuevas tormentas que vayan acompañadas de pedrisco.

Reservas en los depósitos y las potabilizadoras evitan problemas

La práctica totalidad de municipios tienen potabilizadoras y depósitos, por lo que el Canal d’Urgell no prevé que haya mayores problemas que turbidez localizada. Fuentes consultadas explicaron que el aviso se dio el viernes y que cuando se dan estas situaciones, los municipios cierran las captaciones del canal y esperan a que la calidad del agua se normalice. Habría afectación, añadieron, si no se emitieran avisos y la turbidez entrara en los depósitos. Una situación similar se vivió en Vilagrassa, donde los días 18 y 19 de este mes el ayuntamiento prohibió el consumo de agua no embotellada tras unos análisis que salieron alterados por un problema en el sistema de cloración.

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