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ESNOTICIA

Un alud de grandes rocas a la altura de Escales corta más de 8 horas la N-230

Segundo desprendimiento en 4 meses, lo que provoca críticas de alcaldes y usuarios

La carretera reabrió alrededor de las 13.50 horas, con paso alternativo en la zona del desprendimiento.

La carretera reabrió alrededor de las 13.50 horas, con paso alternativo en la zona del desprendimiento.

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Un nuevo desprendimiento en la N-230 a la altura de Escales cortó ayer la calzada más de ocho horas. Esto obligó a desviar el tráfico entre El Pont de Suert y El Pont de Montanyana, a través del Eix Pirinenc (N-260) y la C-1311. El alud provocó quejas de alcaldes y conductores, que reivindican la mejora de esta vía y medidas de seguridad.

Un alud de grandes rocas cortó más de ocho horas la N-230 a la altura de Escales y obligó a desviar el tráfico entre El Pont de Suert y El Pont de Montanyana. Fue el segundo desprendimiento en este punto en solo cuatro meses y cayeron entre 400 y 500 metros cúbicos de rocas sin provocar heridos. Se sumó a una larga lista de aludes en esta vía y provocó quejas de alcaldes y usuarios. Atribuyeron la caída de rocas a las intensas lluvias de los últimos días y reclamaron mejoras en la carretera y más medidas de seguridad.

El aviso del alud llegó sobre las 05.50 horas y la N-230 no volvió abrir hasta aproximadamente las 13.50 horas, aunque lo hizo con paso alternativo. Fuentes del Gobierno español apuntaron que operarios del ministerio de Transporte trabajaron desde primera hora para despejar la carretera y sanear el talud donde se desprendieron las rocas, algunas de ellas del tamaño de coches. Mientras la calzada permaneció cerrada, los vehículos tuvieron que circular por el Eix Pirinenc (N-260), la carretera C-13 y la carretera de la Terreta (C-1311) para ir entre El Pont de Suert y El Pont de Montanyana.

Este trayecto se cubre en una hora y media, dos horas en el caso de los camiones, cuando por la N-230 se tarda aproximadamente media hora. Este recorrido alternativo impidió la circulación de gran cantidad de camiones, principalmente articulados, que consideraron que no podían pasar por estas carreteras debido a las curvas y desniveles a lo largo de su trazado. Por este motivo, en el parking del área de servicio de Areny se concentraron hasta medio centenar de vehículos pesados que retomaron la ruta progresivamente a medida que la N-230 quedó de nuevo abierta a la circulacións. Esta situación provocó quejas de transportistas, que reclamaron más medidas de seguridad, especialmente en el tramo de Escales.

Dieciocho escolares de Areny, Sopeira y El Pont de Montanyana no pudieron acudir a clase

Del mismo modo, alcaldes y vecinos también expresaron su malestar. La alcaldesa de Vilaller y presidenta del consell comarcal de la Alta Ribagorça, Maria José Erta, indicó que el Gobierno central debe agilizar las obras que garanticen la seguridad en los tramos más peligrosos. “Sobre todo debe haber celeridad en mejorar los tramos peligrosos como es el caso del que transcurre por Escales”, indicó Erta.

Primeros ediles de la Ribagorça leridana y oscense se sumaron a las críticas y mostraron también su malestar por lo sucedido (ver desglose superior). La caída de rocas también afectó al transporte escolar de alumnos de Huesca que estudian en la Alta Ribagorça. En este sentido, el autobús que lleva a estudiantes de Sopeira, Areny y El Pont de Montanyana al instituto y al colegio de El Pont de Suert no pudo pasar por la N-230 debido a que la vía estaba cerrada. Un total de 18 jóvenes y niños de estos tres municipios oscenses no pudieron acudir a clase.

Indignación de alcaldes y vecinos, que piden más seguridad vial

Alcaldes y vecinos de la Ribagorça catalana y oscense expresaron ayer su malestar tras el alud. El alcalde de El Pont de Suert, José Antonio Troguet, aseguró que “no puede haber desprendimientos cada vez que llueve dos días seguidos” y pidió “medidas que garanticen la seguridad e instalar mallas en los taludes en los que no hay porque, afortunadamente, el alud fue de madrugada y no afectó a ningún vehículo, pero podía haber causado una desgracia”, remarcó.

En el mismo sentido se manifestaron otros ediles y vecinos. El primer edil de Sopeira, José María Ariño, afirmó que “la calzada está muy bien acondicionada, pero hay tramos como el de Escales que son una verdadera tortura por su trazado”. Mientras, el diputado de JxCat por Lleida Jordi Fàbrega criticó el estado “lamentable” de las vías del Pirineo que dependen del Gobierno central.

Un gran proyecto, pero solo con 1,3 millones en 2023

El Gobierno español anunció en septiembre su programa para la mejora de la N-230. Plantea un tercer carril desde Alfarràs hasta Sopeira y entre la boca norte del túnel de Vielha y la capital aranesa. En Escales prevé un túnel.

Mientras, el ministerio de Transportes está actualizando el proyecto del último tramo de la A-14, entre Almenar y el límite con Huesca. Sin embargo, los presupuestos del Estado para 2023 solo contemplan partidas por valor de 1,3 millones de euros para la N-230 entre Sopeira y Aubèrt y la A-14.

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