Viaje al origen del universo

Siempre a lo grande. La filosofía de la Fundació Sorigué se refleja en la nueva instalación artística inaugurada ayer en Planta, el espacio artístico de la empresa leridana en la Plana del Corb, en Balaguer.

La artista japonesa Chiharu Shiota ha sido capaz de ‘encerrar’ el universo en un edificio. Esa es la sensación del visitante ‘flotando’ en un cosmos repleto de centenares de estrellas y planetas.

En realidad, piedras surgidas de la gravera del complejo industrial de la empresa, conectadas entre sí por un entramado laberíntico de hilos. In the beginning was..., las primeras palabras en inglés de la Biblia, constituyen el título simbólico de esta primera instalación permanente de la prestigiosa artista japonesa en Europa, después de otro site-specific en Tasmania, en Australia.

Y Shiota no solo ha creado el contenido sino también el continente. Sorigué ha construido el propio edificio, un cubo de seis metros de altura, un atractivo más en el complejo Planta, en el que ya convive con sites específicos de William Kentridge, Anselm Kiefer, Bill Viola, Antonio López y Juan Muñoz.

La presidenta de Sorigué, Ana Vallés, avanzó que el complejo abrirá sus puertas al público a partir del 12 de junio, sábados y domingos en visitas concertadas a través de la web de la fundación. “Esta nueva instalación consolida el proyecto de Planta y genera un viaje emocional muy poderoso”, aseguró Vallés.

Shiota (Osaka, 1972), afincada en Berlín desde hace algo más de dos décadas, recordó que esta instalación culmina un proyecto que inició en 2015 con una exposición temporal en la sede de la fundación en Lleida. “Con esta obra trato de relacionar lo material, las piedras, con lo espiritual, los seres humanos, unos y otros interconectados, como átomos en el universo”, explicó la artista.

Shiota desveló que hace unos años sufrió un cáncer, que ha superado y que entonces la llevó “a reflexionar sobre la vida, adónde iría mi espíritu, mi alma si me moría; por eso, me encanta esta instalación permanente en Planta como una forma de exponer mi vida a través de mi arte, como una forma de pervivir en el tiempo”.

La Fundació Sorigué abrirá a las visitas concertadas el espacio artístico Planta a partir del 12 de junio

«La tecnología nos ayuda, pero a mí no me permite transmitir emociones» 

En sus inicios, comenzó pintando. ¿Por qué lo dejó?

Quería ser pintora, pero siempre quería ir más allá de un lienzo, quería dibujar en el aire, como en esta instalación con cuerdas o hilos, que simbolizan que todas las personas estamos interconectadas.

La tecnología, lo digital, invade el arte del siglo XXI. Pero usted apuesta por lo material.

Me siento muy cómoda, por ejemplo, hilando con cuerdas. Me ayuda mucho el hecho de poder trabajar y crear con las manos. La tecnología es muy importante hoy en día, nos ayuda mucho, pero a mí no me permite transmitir emociones. En esta obra, los hilos me sirven para vehicular los sentimientos.

Este proyecto nació en 2015 pero ha acabado de gestarse en plena pandemia. Precisamente, la Covid ha demostrado la fragilidad del ser humano y la conexión entre todos.

Sí, podemos ver cómo los seres humanos formamos parte íntimamente de la naturaleza. Durante la pandemia reinó el silencio en las ciudades, desaparecieron los aviones del cielo..., la naturaleza se ‘recuperó’. Nos ha enseñado que tenemos que compartir el mundo con la naturaleza.

¿Qué elemento natural ya tiene en mente para nuevas obras? 

Tengo en marcha un proyecto en el que el elemento central será un gran vestido sobre el que irá derramándose agua salpicándolo todo. Es una obra que instalaré en Dinamarca.