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Fin de la racha

El Lleida pierde en Sagunto tras un error defensivo y por su falta de remate, después de siete jornadas de imbatibilidad || El árbitro expulsó a Cristian Gómez mientras calentaba en la banda y al portero Álvaro Campos, en un enloquecido tiempo añadido

Andriu acabó de portero tras la expulsión de Álvaro Campos.

Andriu acabó de portero tras la expulsión de Álvaro Campos.

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El Lleida puso punto y final a su racha de siete partidos sin perder con una dolorosa derrota ante el At. Saguntino (1-0), ayer en el Nou Camp de Morvedre. Un tremendo error defensivo de Quintillà, al no acertar a controlar un balón, permitió un espectacular remate de Àlex Felip (65’) que recordó al que consiguió Di María ante el FC Barcelona, la pasada semana, en el partido de Champions.

Pero incluso más que la derrota, duele la forma en que se produjo y la secuela que deja de cara al partido del próximo sábado ante el Hércules. Los de Siviero iniciarán ante el equipo alicantino su particular “Tourmalet”, ya que seguirá con Villarreal B, Alcoyano, At. Baleares y, al final, el Barcelona B. El sábado tendrá las ausencias por sanción de Álvaro Campos, Cristian Gómez y Òscar Rubio. El primero expulsado por entender el árbitro –que no tuvo su día–, que tocó el balón con la mano fuera del área, al salir a desbaratar una jugada de Beni, cuando la pelota le rebotó claramente en la cara. La expulsión de Gómez aún fue mas sorprendente. Fue amonestado mientras calentaba y vio la segunda amarilla al entender el árbitro que tardaba demasiado en mostrarle el dorsal. Òscar Rubio descansará al ver ayer su quinta tarjeta amarilla.

La reaparición como titular de Miki Muñoz y la actitud del equipo, pese a la derrota, ya que peleó hasta el final

El partido, en el diminuto, corto y estrecho campo saguntino, no fue bonito pero sí intenso. Aupado por su público, –ruidoso, faltón y agresivo, poniendo presión tanto al árbitro como al rival–, el Lleida se vio obligado a jugar un duelo muy físico, con choques constantes en la disputa del balón –en el minuto 17, el At. Saguntino ya habia cometido su séptima falta– y en el que se veía que una acción aislada, como así fue, acabaría decidiendo el nombre del ganador. Nierga (10’) fue el primero en intentarlo con un cabezazo desviado; Miki Muñoz, que volvió a lo grande al equipo, también la tuvo en dos remates a los 21 y 35 minutos, que detuvo, no sin problemas, el portero local, Lluna. Y Casares también tuvo la suya a los 27 en un remate lejano. El At. Saguntino, tosco pero más intenso, también rozó el gol en el primer tiempo con un envenenado centro de Keita (17’), un cabezazo del central Óscar (41’) y un uno contra uno de Querol (45’). Pero enfrente estaba un impecable Álvaro Campos.

El segundo tiempo se inició de la misma manera, con un tiro desviado de Javi López (55’), antes de que llegase la jugada clave. Quintillà no acertó a controlar un balón y Àlex Felip no desaprovechó la ocasión. El Lledia acusó el gol y aunque no bajó los brazos, sí que tuvo un notable bajón en su rendimiento. El At. Saguntino comenzó a matar el partido con muchas faltas y el Lleida respondió de la misma manera, pese a que parecía claro saldría perdedor del intercambio. Aluvión de tarjetas, expulsiones y muchos nervios, con un enloquecido añadido y una ultima ocasión para Òscar Rubio (92’) que acabó en córner.

Andriu acabó de portero tras la expulsión de Álvaro Campos.

Andriu acabó de portero tras la expulsión de Álvaro Campos.

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