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Antoine Griezmann se dispone a tirar a portería durante el partido de ayer en el Bernabéu.

Antoine Griezmann se dispone a tirar a portería durante el partido de ayer en el Bernabéu.EFE

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El Atlético de Madrid mantuvo su idilio de los últimos años con el Santiago Bernabéu gracias a un gol de Antoine Griezmann a cinco minutos del final (1-1) y pone algo de emoción a la Liga cuando restan siete jornadas para el final. El coliseo blanco cantaba victoria cuando llegó el gol de Griezmann. Corría el minuto 85 y todo Chamartín apuntaba al Bayern como próximo objetivo. Sin embargo, la afición merengue no contaba con la última respuesta de su vecino. Correa inventó un pase entre líneas y el francés definió a la perfección.

Así mató el Atleti un derbi que empieza a ser más que agradable para sus intereses en los últimos años. Tres victorias y un empate, el de ayer, que pudo haber acabado en victoria con algo más de acierto –y gasolina– en los minutos finales. El Madrid, por su parte, se creyó con el botín cuando todavía faltaba mucho partido y lo pagó caro.

Oblak sostuvo a su equipo en la primera parte, desbaratando sendas ocasiones de Benzema y Cristiano. El luso gozó de la mejor ocasión antes del 1-0, pero su potente disparo, con el meta rojiblanco ya superado, lo sacó Savic bajo palos con la cabeza. Eran los mejores minutos de un Madrid que tuvo su premio al poco de iniciarse la segunda mitad. De una falta lateral por mano de Saúl, aparecía una nueva acción a balón parado. Esta vez no fue Ramos sino Pepe, que batió de cabeza a Oblak. Era el partido 52 consecutivo marcando de los de Zidane.

Estaba obligado a reaccionar el Atlético, que en un arranque de raza pudo empatar en sendas acciones de Saúl y Torres. El Madrid jugó con fuego reculando. Perdía el balón y a Zidane le costaba quitar a Bale tras perder a Pepe por lesión. El Atlético espero su oportunidad con paciencia y la encontró en el tramo final. Correa filtró entre líneas y Griezmann definió con clase para garantizar el tercer puesto rojiblanco y para echar una mano al Barça en la pelea por el título.

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