Costó un mundo

El Actel Lleida ganó y lo hizo sufriendo un mundo ante el colista (75-84), que le obligó a hacerlo en la prórroga y después de levantar 12 puntos de desventaja en el descanso. Victoria de fe y de mucha garra.

Mbaye, después de dos semanas de lesión, fue la novedad en el quinteto y el senegalés protagonizó los primeros compases del partido, con un bonito duelo con Orlov. Suyos fueron los primeros puntos, dos mates, y Djukanovic avisó de su peligro con su primer triple, en un inicio igualado ante un Ourense que jugaba a ráfagas. Ogungbemi se apuntó también al acierto exterior y Comenge dio entrada a Hermet y Rozitis. A los gallegos les costó entonces encontrarse más cómodos en el juego interior y, al no tener el mismo acierto desde más allá del 6,75, los leridanos cogieron sus primeras ventajas, aunque no muy amplias. Dos penetraciones de Rubín de Celis, inicisivo en ataque, dejaron el 14-19 en el marcador al final del primer cuarto, que reflejaba una ligera superioridad del Actel.

La fuerza que mostró el Actel Lleida en el segundo tiempo y en la prórroga, logrando la cuarta victoria del curso

Los de Comenge mantuvieron el dominio en el juego y manejaron el tempo del partido en el arranque del segundo cuarto. Gonzalo García no tardó demasiado en pedir su primer tiempo muerto, mientras Marc Martí, desde la línea de tiros libres, situó al Actel Lleida ocho arriba en el marcador (19-27). Mientras, ingresó en la pista Karena, el último en las rotaciones por precaución. Después de que Sutina, con una arriesgada penetración, anotara el 23-29 y mantuviera cierta distancia, al Actel Lleida se le fundieron los plomos por completo. Trist consiguió igualar el marcador y Comenge intentó frenar la reacción local. Sin embargo, no había manera de elaborar una jugada de ataque en condiciones. El Ourense pasó como un vendaval por encima de su rival y después de que Johnson completara un parcial de 13-0 (36-29), Comenge, desesperado, volvió a parar el partido. Pero la pesadilla no quedó aquí. Nuevo golpe sobre la mesa del Ourense, con una lección defensiva y al descanso 12 puntos por debajo (41-29). Ver para creer, parcial de 18-0 ante el colista. Y sin noticias de unos jugadores que se fueron a los vestuarios cabizbajos después de casi 5 minutos sin poder anotar, como si el partido ya estuviera finiquitado en su contra.

Un triple del finlandés Ahonen nada más comenzar el tercer cuarto no hacía presagiar un buena segunda mitad, pero la consigna de Comenge estaba clara. Hacer daño desde el exterior. Triples de Martí, Ogungbemi y Djukanovic para poner nervioso a un Ourense que pidió tiempo con el 48-40. Sin embargo, una antideportiva de Manzano hizo que el Actel Lleida se situara a solo 3 puntos (48-45) y devolviera la emoción, completando un parcial de 0-10. Pero el Ourense recuperó su mejor versión defensiva al verse con el agua al cuello. Además, encontró el acierto exterior para dejar la ventaja al final del tercer cuarto a 7 puntos (56-49), ya que además a los leridanos les volvió a costar un mundo anotar y solo lo hacían desde la línea de tiros libres.

El último cuarto fue muy trabado, con constantes errores en su inicio. Además, siempre que el Actel Lleida se acercaba en el marcador, respondía el colista con un triple. Lo hizo con el 56-53 de Rubín de Celis y con el 59-57 de Feliu. Apareció entonces el capitán, con su sangre fría, para empatar el partido con un triple (62-62). Se había conseguido remontar y Ourense pedía un nuevo tiempo con 3:34 por delante. Los últimos compases se convirtieron en un toma y daca en el que cada balón entraba llorando. Ahonen tuvo la canasta de la victoria en el último tiro, con 69-69, pero el partido se fue a la prórroga.

En ella le entraron todas las dudas del mundo a los gallegos y a los leridanos les entró todo. Con un 1-8 de salida después de un triple de Feliu, las cosas comenzaban a pintar muy bien. Ndoye solo anotó un tiro libre y el Actel Lleida respondió con un triple de Marc Martí que significaba el 71-80 y que el partido quedaba totalmente sentenciado. Los de Comenge sumaron su cuarta victoria de la temporada y la tercera fuera de casa, después de sufrir ante el colista.