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El presidente, Enric Duch, y el vicepresidente, Jordi Carbonell, ayer en la rueda de prensa.

El presidente, Enric Duch, y el vicepresidente, Jordi Carbonell, ayer en la rueda de prensa.SEGRE

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El Lleida Llista, actual campeón de la Copa CERS, renunciará a participar en la próxima edición de esta competición europea si no encuentra en breve un patrocinador principal que cubra la marcha de ICG Software, que ha dado nombre al equipo en las seis últimas temporadas y que no seguirá la próxima campaña (ver SEGRE de ayer). “Si no hay dinero no participaremos y tampoco iremos a la Copa Intercontinental que se juega en septiembre”, explicó Duch, que estuvo acompañado por el vicepresidente Jordi Carbonell. “No vamos a dejar de pagar a los jugadores por ir a Europa”.

Duch se mostró muy agradecido a la empresa leridana ICG Software por haber ayudado al club durante seis años, “el doble de lo que es habitual en su política de patrocinio”, y reconoció que ya sabían desde hace dos años que este apoyo tenía fecha de caducidad. “Hace dos años nos dijeron que esa sería la última temporada (la 2016-17), pero cuando nos clasificamos para la CERS nos dijeron que ayudarían una más. Les hemos recompensado por esta ayuda extra de la mejor manera posible, ganando el título”, afirmó. Duch explicó que la aportación de esta firma suponía una tercera parte del presupuesto del equipo. El del club es de unos 230.000 euros, explicó.

Duch destacó la gran temporada del club, con el filial a un paso de subir a Primera División

El presidente cree que el club es lo suficientemente atractivo para alguna empresa leridana, con el añadido de que “darán nombre al equipo”. Por eso hizo “una llamada al empresariado leridano, porque necesitamos un patrocinador principal”.

En cuanto a la plantilla, la dio por cerrada, a falta de que firmen Jordi Creus y Maxi Oruste, pendientes de “los últimos flecos”. Aunque dijo que la medida de renunciar a Europa si no conseguían el espónsor se hacía para garantizar sus salarios, admitió que el hecho de no jugar la CERS puede no gustarle a alguien, por lo que “si eso pasara, hablaríamos con ellos y les dejaríamos la puerta abierta. Pero no queremos pensar en eso. La situación no es límite, aunque sí preocupante porque este año la competición empieza antes”.

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