Un punto y gracias

El Tàrrega tuvo que sobreponerse a las adversidades para sacar un punto ante el Igualada, tras dos lesiones, una expulsión y un nefasto arbitraje.

El partido, jugado en Agramunt por la clausura por encender bengalas del Municipal Joan Capdevila, empezó bien para los urgelenses, que dominaban la situación y llegaban con peligro. En el minuto 11 tuvieron la ocasión más clara, en un remate de cabeza de Clop que salió ligeramente desviada. Antes, Jofre había sido objeto de un penalti que el árbitro ignoró. El mismo Jofre lo intentó de nuevo antes del cuarto de hora, pero fue entonces cuando empezaron los contratiempos.

Joni firmó el 2-2 final desde los once metros, en una jugada en la que el portero visitante fue expulsado

Clop y posteriormente Salinas tuvieron que salir lesionados y, en el minuto 32, era expulsado Oliveros por contestar a la agresión de un contrario, que quedó impune. Fue en el minuto 43 cuando, a la salida de un córner, el visitante Baraldés inauguraba el marcador.

Tras el descanso y pese a la inferioridad numérica, los azulgranas no perdieron la cara al partido y buscaron la portería rival. En el 59, Jofre consiguió el ansiado empate a la salida de un córner. Sin embargo, los de Berrocal no tuvieron tiempo de celebrarlo, porque un minuto después el árbitro señaló un penalti en su contra, que Simón transformó en el 1-2.

A partir de entonces, el Tàrrega sacó todas sus fuerzas y, en el 83, el portero Ribera cometió penalti sobre Jofre, suponiendo la expulsión del meta. Joni, desde los once metros, estableció el empate final. Un resultado positivo para el Tàrrega por cómo se desarrolló el encuentro.