“Hay que ser claros, esto no va de entrenadores”

Jordi Guàrdia, en su segundo y, ahora sí, último partido al frente del ICG Força Lleida, apuntó a los jugadores como responsables de los pésimos resultados que está obteniendo el equipo. Después de un nuevo partido en el que encajaron más de 30 puntos en el primer cuarto, comentó: “Tenemos que ser claros, esto no va de entrenadores. Va de que tenemos un material que tenemos que creer que es bueno, los jugadores tenemos que creer que son buenos jugadores, pero si el material no trabaja no construimos grandes casas. Y hay que trabajar mucho, mucho, muchísimo...”, explicó. “Hay que empezar desde este domingo a intentar levantar la casa más grande que podamos”, añadió.

Describió el mal inicio del partido, aunque no explicó las posibles causas. “La verdad es que el inicio ha sido poco enérgico. No hemos salido nada bien. Habíamos hablado de que el inicio era vital, de que teníamos que controlar los cinco primeros minutos de partido para que ellos no se crecieran, pero cuanto más hablas de una cosa pasa justo lo contrario. Hemos salido muy mal y nos han corrido el campo muy rápido”, valoró. “En una Liga como esta cuesta mucho remontar una desventaja tan grande”.

Como posibles aspectos positivos del equipo destacó que “me quedo con las reacciones, con estas crestas de rendimiento que son capaces de dar... pero no es suficiente. Tenemos que dar crestas constantes durante todo el partido para poder competir. No nos queda otra”.

También lamentó el posible efecto de una derrota tan abultada sobre el average. “El average es muy importante. A veces en el día a día no lo ves, pero sí que tiene importancia”.