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Un jugador del Alcarràs pelea un balón con otro del Sant Just, en una imagen de archivo del partido de la primera vuelta.

Un jugador del Alcarràs pelea un balón con otro del Sant Just, en una imagen de archivo del partido de la primera vuelta.SEGRE

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El Alcarràs sigue sin dar señales de vida y ayer perdió su tercer partido consecutivo ante un Atlètic Sant Just que supo explotar perfectamente las debilidades leridanas, siendo especialmente superior tras el descanso. Los de Marc Vigil apenas ofrecieron resistencia y se vinieron abajo tras encajar el segundo tanto.

Los primeros minutos fueron de dominio de los barceloneses, que pusieron a prueba enseguida a Adrià. El Alcarràs, por su parte, se defendía con mucho orden y buscaba el contragolpe como su mejor arma para sorprender a su rival. Sin embargo, los minutos fueron corriendo sin que sucediera absolutamente nada en ambas porterías. Lo intentaba una y otra vez el Sant Just pero el Alcarràs aguantaba. Y antes de la primera media hora Raúl Ferrer estrenó el marcador en un error defensivo del conjunto visitante.

Los de Vigil no dispusieron de su primera oportunidad hasta bien avanzada la primera parte. Fue en el minuto 36, en un duro disparo de Sasha que se marchó fuera. Pero no decayó el equipo del Segrià, que tuvo otra acción ofensiva a su favor que pudo haber significado el empate antes del descanso.

Tras el paso por los vestuarios, el At. Sant Just salió decidido a sentenciar el partido. Y lo consiguió a los 52 minutos pro medio de Gerard Pedrol. El partido se le ponía muy feo a un Alcarràs incapaz de reaccionar ante un marcador muy complicado de responder. Poco después era expulsado el local Montes por ver la segunda cartulina amarilla. Pero tampoco supo aprovechar el Alcarràs la superioridad numérica. Al contrario: fue el principio del fin. El tercer tanto local llegó a los 69 minutos por medio de Iñaki. Y poco tiempo después llegó el cuarto en un penalti que transformó Adrián Biboum.

El resto del tiempo hasta la conclusión del partido fue de puro trámite, con el encuentro ya sentenciado y sin que los de Marc Vigil dieran señales de vida. Al final, decepción mayúscula de un Alcarràs que tiene la salvación a siete puntos y con un partido más.

“La situación es complicada, pero no desistimos” “No hemos hecho un buen partido. Sabíamos que el rival era muy fuerte y que su posición en la clasificación no se correspondía al juego y potencial que tiene”. Esta era la valoración que hacía, tras el partido, el técnico leridano Marc Vigil, que añadía que “ellos han estado muy acertados y nosotros no hemos dado nuestra mejor versión”.

Un jugador del Alcarràs pelea un balón con otro del Sant Just, en una imagen de archivo del partido de la primera vuelta.

Un jugador del Alcarràs pelea un balón con otro del Sant Just, en una imagen de archivo del partido de la primera vuelta.SEGRE

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