SEGRE

DISCRIMINACIÓN SOLIDARIDAD

Arbeca, contra la homofobia

Más de un centenar de participantes en la concentración convocada por los vecinos para arropar a la pareja de lesbianas agredida || Las jóvenes agradecen en persona el apoyo y piden justicia

Las jóvenes agredidas (a la derecha con camisetas blancas), ayer, durante la concentración frente al ayuntamiento de Arbeca.

Las jóvenes agredidas (a la derecha con camisetas blancas), ayer, durante la concentración frente al ayuntamiento de Arbeca.ÒSCAR MIRÓN

Publicado por

Creado:

Actualizado:

En:

Llegaron con el miedo propio de regresar por primera vez al lugar donde fueron agredidas, pero lo hicieron muy emocionadas y con lágrimas en los ojos. Especialmente cuando las aplaudieron al verlas el centenar largo de personas que se habían congregado para apoyarlas frente al ayuntamiento de Arbeca. Así comenzó la concentración convocada por vecinos de esta localidad de Les Garrigues para arropar a Sara y a Raquel, el joven matrimonio de lesbianas víctima de un ataque homófobo tras darse un beso el pasado fin de semana en una calle del municipio. “No toleraremos ninguna discriminación. Nos teníamos que movilizar para demostrar que como pueblo estamos en contra”, aseguró Anna Maria Capdevila, vecina y una de las impulsoras de la manifestación, en la que también participaron familiares de las víctimas que fueron testigos de la agresión, Colors de Ponent y el alcade y concejales. “Son conductas del pasado que no queremos para una sociedad abierta como tiene que ser la de Arbeca”, aseguró Mireia Navés, regidora de Educación, durante la lectura de un manifiesto. Pero sin duda las protagonistas del acto fueron Raquel y Sara, que acudieron con su hijo, quien presenció la agresión. “Gracias por el apoyo. Queremos que se haga justicia no solo por nosotras, sino porque esto no puede seguir pasando en el siglo en el que estamos”, aseguró la primera. “Nosotras también somos una familia. No nos podemos quedar escondidas para que personas que sufren como nosotras sepan que no están solas. Nos gustaría que nuestra denuncia sirva para no vuelva a pasar algo así”, reclamó Sara. Ella, su mujer y personas que participaron en la concentración se trasladaron después al bar Nueva Arbeca, en cuya terraza ocurrieron los hechos, para agradecer a los dueños lo que hicieron por ellas para detener la agresión.

El Parlamento alemán, con el voto en contra de la canciller, Angela Merkel, aprobó ayer la legalización del matrimonio homosexual en una polémica sesión en la que los socialdemócratas decidieron romper el acuerdo de coalición con los conservadores, a tres meses de las elecciones generales.Con 393 votos a favor, 226 en contra y cuatro abstenciones, en la última sesión plenaria de la legislatura en el Bundestag, Alemania se sumó a los 22 países que permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo.Merkel dio libertad de voto a sus diputados e introdujo una tarjeta roja en la urna colocada en el centro del salón de plenos en rechazo a la ley.“Para mí el matrimonio, en la Constitución, es entre un hombre y una mujer y por eso no he apoyado el proyecto”, manifestó tras la sesión, en la que se lanzó confeti para celebrar un paso considerado “histórico” por los activistas que llenaron las tribunas de invitados.Los socialdemócratas se anotaron un punto importante en la precampaña electoral y Merkel ha tenido que escuchar las críticas de su propio partido, pero la acelerada votación le aligera la campaña y le evita un asunto espinoso en septiembre, cuando confía en ser elegida por cuarta vez.Los discursos más duros los protagonizaron la diputada Erika Steinbach, que abandonó el partido de Merkel por su política de asilo y ayer la acusó de haber abierto la puerta a un proyecto que “contradice la Constitución”; y el socialdemócrata Johannes Kahrs, quien es homosexual y, casi gritando, reprochó a la canciller haber discriminado durante años a gais y lesbianas.

Expediente contra el cura homófobo de L’Hospitalet La Generalitat ha abierto un expediente sancionador al párroco de L’Hospitalet, Custodio Ballester, por afirmar que la homosexualidad es “un pecado gravísimo” y remitió sus afirmaciones a la Fiscalía de Delitos de Odio por si son delito. El expediente servirá para evaluar las declaraciones y, tras el informe jurídico, decidir si son sancionables por la vía administrativa o bien son consideradas un posible delito. El cura afirmó que si los curas no dicen la verdad, la sociedad acabará pensando que “eso de ser gay es guay”.

tracking