Orgullo de ser diverso

Un arcoíris de diversidad volvió a llenar ayer las calles de medio mundo para celebrar el Día Internacional de las personas LGTBIQ+ y reivindicar los derechos de esta comunidad, un movimiento que comenzó hace más de cincuenta años con los disturbios de Stonewall, en Nueva York, y que ahora encuentra su principal amenaza en los discursos de odio de la extrema derecha. En la otra cara de la moneda se encuentra hoy la aprobación en Consejo de Ministros de la ley Trans y por la igualdad del colectivo LGTBIQ+, que permitirá el cambio de sexo y nombre en el Registro Civil sin necesidad de testigos, pruebas ni informes médicos en un plazo de tres meses.

Aunque Lleida tiene previsto recuperar su marcha del Orgullo el próximo sábado (19.00 h. en la plaza Ricard Viñes), el Turó de la Seu Vella fue ayer por la tarde símbolo de la lucha a favor de la diversidad sexual y de género con un acto institucional de la Paeria y la asociación Colors de Ponent.

Además de evidenciar la necesidad urgente de nuevas políticas LGBTIQ+ en todos los ámbitos, la entidad premió a la técnica de la Oficina Jove Alt Urgell Ester Fuster; el Col·lectiu Voliaina del Pallars; La Cugula del Solsonès; Antisida Lleida y la doctora Maria Cruz Sanz, al frente de la Unitat de Trànsit de Lleida. En la capital del Urgell, además de la lectura del manifiesto en la plaza Major, un grupo de personas se dirigió al Parc de Sant Eloi desde donde ondeó la bandera irisada para que fuese visible desde toda la ciudad.

La alcaldesa, Alba Pijuan, destacó que “un año más, el día 28 de junio, reivindicamos los derechos de este colectivo y en esta ocasión con la campaña ‘Els Cims pels Drets LGTBIQ+’”. Cabe destacar que en el Urgell hay dos puntos SAI (Servicio de Atenció Integral) y el comarcal ya ha tramitado dos cambios de nombre en las tarjetas sanitarias de vecinos trans en los seis primeros meses de este año.

Decenas de municipios leridanos se sumaron a la conmemoración del Día del Orgullo colgando la bandera multicolor en las fachadas de sus respectivos ayuntamientos, como es el caso de Alcarràs, que también instaló en la calle Major una parada informativa. .

¿La pandemia ha complicado los esfuerzos para visibilizar la lucha LGTBIQ+?

Creo que no. Por suerte nuestra lucha no solo está en las calles y, gracias a las redes sociales, tenemos un altavoz para seguir reivindicando nuestros derechos y mantener activo el movimiento.

Porque todavía queda mucho camino por recorrer. Todas las leyes y la sociedad en general deben adaptarse a la nueva realidad, una realidad diversa.

El discurso del odio que ahora se está difundiendo legitima las agresiones o las discriminaciones contra un colectivo. Pero lo peor a lo que se enfrenta una persona LGTBIQ+ no es solo que te puedan agredir, sino que cada día estás viviendo una discriminación constante: no encuentras trabajo, no te alquilan un piso, los bancos no te aprueban un crédito.

La vida es muy dura cuando eres diferente. La diversidad se paga muy cara en este país y tenemos que seguir luchando para cambiarlo.