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Estas son las claves para conducir con nieve

El temporal deja hasta 50 centímetros de nieve en el Pirineo

El temporal deja hasta 50 centímetros de nieve en el PirineoACN

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Hay estudios que indican que un tercio de los conductores españoles no sabe conducir ante situaciones climatológicas adversas. Una de ellas es la nieve. La primera recomendación cuando un manto blanco cubre la calzada es no utilizar el coche. Como eso siempre no es posible conviene saber cómo conducir con nieve con seguridad.

No has de confiarte si hay sal en la carretera por donde circulas. Puede haber hecho desparecer hielo y nieve, pero también hacen la calzada más resbaladiza, en conjunción con el barro y agua.

Lo principal es aumentar la distancia de seguridad respecto a otros coches. Una buena regla al conducir con nieve puede ser dejar 1 m de distancia por cada km/h de velocidad.  También hay que conducir suavemente, circulando a marchas largas, sin superar los 40 km/h, llevando suavemente volante, freno y acelerador.   

Hay que frenar a pequeños toques para controlar la dirección, de modo que no se vaya el coche. Lo mejor es conducir con mucha previsión, adecuando la velocidad mucho antes de que sea necesario. Si patinas, levanta el pie del acelerador y controla el coche solamente con el volante hasta colocarlo donde vuelvas a tener tracción. Acelerar aumentará el descontrol del coche… así como frenar, que desequilibraría más la trasera.

Toma las curvas de manera que el neumático no pierda el contacto. Así que a velocidad constante y sabiendo que puedas necesitar acelerar en algún momento.

En las bajadas, si ves que no puedes frenar, lleva el coche hacia una zona con más grosor de nieve acumulada y gira la dirección por completo a un lado, frenando a fondo. Será la nieve quien te detenga. Obviamente este es un punto a usar sólo en aprietos.

Subidas: Aumenta un poco la velocidad y súbela en una marcha que te permita completar la subida sin cambiar… y en la que puedas llevar el acelerador como a mitad de recorrido.

Al llegar al destino, no dejes el freno de mano tirado al máximo: Si bajan mucho las temepraturas puede congelarse y costará mucho quitarlo. Mejor en ocasiones dejar una marcha engranada.

Los limpiaparabrisas son los primeros en quedarse congelados. Lo ideal es dejarlos desplegados y, mejor aún, colocar un cartón o una manta entre la ellos y la luna. Así matas dos pájaros de un tiro: no se congelas y al día siguiente no hay que rascar el cristal. 

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