Así ayuda el café en el proceso de la digestión

El café es una de las bebidas más consumidas del mundo y, por ello, constantemente entra en juego el debate sobre si es realmente saludable para la salud o no. Muchos estudios han corroborado los beneficios del café, como el que fue presentado en el Congreso Sociedad Europea de Cardiología (ESC, por sus siglas en inglés) de 2021, que aseguró que consumir tres tazas de café al día se asocian con un menor riesgo de accidente cerebrovascular y enfermedad cardíaca mortal. Sin embargo, también hay expertos que lo han asociado con efectos negativos para la salud, como adicción, alteración de sueño o problemas estomacales.

Recientemente una nueva revisión científica de 194 publicaciones ha concluido que el café tiene diversos efectos estimulantes en la digestión y el intestino, así como en los órganos implicados en la digestión. Según la revisión de estudios, que se ha publicado en la revista Nutrients, el café tiene un efecto estimulante en algunos procesos digestivos, y un posible efecto protector contra dolencias digestivas comunes, como los cálculos biliares, así como contra ciertas enfermedades hepáticas.

De este modo, según afirma la revisión de 194 publicaciones de investigación, consumir de manera moderada café, es decir, entre 3 y 5 tazas diarias, no tendría efectos perjudiciales en los distintos órganos del tracto digestivo. Concretamente existen dos áreas de especial interés que han sido remarcadas en la investigación, que son la asociación entre el café y la reducción del riesgo de cálculos biliares y las pruebas que relacionan el consumo de café con la reducción del riesgo de pancreatitis.

Aunque todavía es necesaria más investigación, los expertos han descubierto que, en su recorrido por el tracto gastrointestinal, el café tiene tres impactos principales: pues está asociado a las secreciones gástricas, biliares y pancreáticas, todas ellas necesarias para la digestión de los alimentos. Así, el estudio ha descubierto que el café estimula la producción de la hormona digestiva gastrina y del ácido clorhídrico, presente en el jugo gástrico, que ayudan a descomponer los alimentos en el estómago. Por otro lado, también estimula la secreción de colecistoquinina (CCK), una hormona que aumenta la producción de bilis, también implicada en la digestión.

Según la misma investigación, el café parece estar asociado a cambios en la composición de la microbiota intestinal, principalmente a nivel de la población de las bifidobacterias que habitan en el tracto gastrointestinal. Asimismo, tiene relación con la motilidad del colon, el proceso por el que los alimentos se desplazan por el tracto digestivo. Según los datos, el café puede estimular la motilidad del colon tanto como los cereales, y puede estar relacionado con un menor riesgo de estreñimiento crónico.

Por último, estas investigaciones también apoyan el efecto protector del café contra las enfermedades hepáticas, incluido el carcinoma hepatocelular, que actualmente es uno de los tipos más comunes de cáncer de hígado. Según explica la doctora Astrid Nehlig, directora de investigación emérita del Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica de Francia (INSERM) y autora de la revisión, "en contra de algunas suposiciones, el consumo de café no está vinculado en general a los problemas intestinales o digestivos". En definitiva, “el café tiene un efecto protector contra dolencias digestivas comunes como el estreñimiento”, aunque todavía son necesarios más estudios “para comprender los efectos del café en todo el tracto digestivo”, concluye Nehlig.