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La justicia fijará cuánto debe pagar la Paeria por el campo del AEM

Dos hermanos Recasens, que piden más de 2 millones, recurren al Tribunal Superior

Imagen de un partido de las jugadoras del AEM.

Imagen de un partido de las jugadoras del AEM.SEGRE

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El importe que deberá pagar la Paeria para hacerse con la propiedad del campo del AEM será fijado por los tribunales, después de que el Jurado de Expropiación de Catalunya no haya adoptado ninguna resolución sobre este expediente.

Los hermanos Recasens, propietarios de dos tercios de los terrenos que ocupa el club en las afueras del Secà, junto al camino de Marimunt, han presentado un recurso contencioso administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia después de la inacción del Jurado de Expropiación.

Fuentes del mismo indicaron que no adoptaron ninguna resolución porque inicialmente consideraron necesario hacer una valoración técnica propia ante la gran diferencia entre la tasación de la Paeria, que fijó el justiprecio en 137.000 euros, y la de los propietarios, que superaba los 2 millones de euros.

La normativa vigente establece que este organismo dispone de un máximo de 4 meses para decidir cuando recibe un expediente, pero finalmente no celebró ninguna reunión dentro de este plazo para adoptar una decisión, circunstancia que las mismas fuentes atribuyeron a la situación política de los últimos meses, que culminó en la intervención de la administración de la Generalitat por parte del Gobierno central.

Al haberse superado este plazo, la legislación establece que hay silencio administrativo positivo, que en este caso beneficia a la Paeria al ser la que instó la expropiación. Este es el motivo por el que los dos hermanos Recasens han recurrido ante el Tribunal Superior solicitando que se aplique el valor de su tasación.

La Paeria ya compró en su día un tercio de los terrenos, que eran propiedad de otro hermano, por 130.000 euros, y el pasado año decidió optar por la vía de las expropiación de los dos tercios restantes después de que los dos hermanos instaron al AEM a abandonar el campo en 2016, cuando concluía la vigencia del contrato de alquiler.

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