Un informe certifica que las cigüeñas causan graves daños a la Catedral

Un informe de dos expertos de la Universitat de Barcelona, Màrius Vendrell y Pilar Giráldez, sobre el impacto de las cigüeñas y palomas en la Catedral constata que su “presencia masiva daña significativamente el edificio”. Fue encargado por el área de Patrimonio del departamento de Cultura y detalla que “la degradación que sufren los elementos más próximos a los puntos de instalación de los nidos y de reposo de las aves es muy intensa y claramente superior a la que sufrirían en condiciones naturales. Es atribuible muy significamente a sus excrementos y acumulación de plumas”. Remarca que “los nidos en las cornisas y las torres incrementan considerablemente el peso (un nido pesa de 100 a 400 kilos) y cuando se abren las juntas por la degradación aumenta el riesgo de caída de piedras de grandes dimensiones. Su presencia facilita el desprendimiento de tejas de la cubierta, con riesgo para los peatones y entrada de agua en el edificio si llueve”. Recomienda instalar más sistemas disuasorios y ya se están colocando redes, después de retirar nidos. Ayer agentes rurales y bomberos se desplazaron a la Catedral después de que un vecino alertara de que una cigüeña estaba atrapada en una red, pero el ave salió volando al acercarse los bomberos. Ipcena reclama retirar las redes al verlas una “trampa” mientras el Cabildo recalca que las aves dañan el monumento y denuncia pintadas en la Catedral y la delegación de Cultura, entre otros lugares, que dicen “deixeu les cigonyes en pau”. La empresa que coloca las redes dice que trabaja bajo la presión de los ecologistas y cree que esta tarea se debería haber abordado antes, porque ahora las cigüeñas ya empiezan a hacer sus nidos e intentan volver a la Catedral, donde han estado más de treinta años.