Desarticulada una banda que robaba en casas de Lleida y Huesca

La Guardia Civil y los Mossos d'Esquadra han desarticulado una organización criminal especializada en el robo a domicilios que operaba principalmente en la demarcación de Lleid y en la provincia de Huesca. La operación policial conjunta ha comportado la detención de once personas y la investigación de otras cinco, que pertenecían a una organización criminal de ciudadanos del este de Europa especializada principalmente en delitos contra el patrimonio. A los arrestados se les imputan los delitos de robos con fuerza en viviendas, robo de vehículos, falsificaciones de documentos, tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal, según un comunicado de los cuerpos policiales.

En la operación se han realizado cuatro registros domiciliarios -tres en Lleida y uno en Reus-, donde se han intervenido joyas, dinero en metálico (2.500 euros), más de un kilogramo de cocaína, herramientas utilizadas en los robos y doce vehículos de alta gama. Asimismo, se han aclarado la comisión de más de 85 robos, 38 cometidos en Catalunya y 47 en la provincia oscense.

La operación se inició el pasado año, cuando los dos cuerpos policiales tuvieron conocimiento de la existencia de una organización criminal dedicada al robo de viviendas que estaba actuando principalmente en Catalunya y Aragón.

En el transcurso de las investigaciones los agentes detectaron a algunos miembros de la organización que habían establecido su sede a la demarcación de Lleida y que tenían una gran capacidad operativa para la comisión de hechos delictivos.

Renovación de la célula para no ser reconocidos

Según explican los Mossos, fruto de las indagaciones policiales se pudo determinar que la organización estaba perfectamente jerarquizada y rotaba sus miembros con frecuencia para evitar ser detectados por la policía. Por este motivo, cada cierto tiempo renovaban la célula operativa con la finalidad de no ser detectados o no reconocidos por los hechos delictivos. De la misma manera, los cabecillas de la organización se movían por todo el territorio Schengen con total libertad con el uso de documentación falsa.

Igualmente, los agentes han podido constatar que la organización había adquirido un alto nivel de especialización en los robos con fuerza en viviendas y tomaban medidas de seguridad extremas ya que llegaban a realizar contra vigilancias con el objetivo que no les detectaran.

Asimismo, la organización contaba con infraestructura en nuestro país ya que las personas establecidas en un piso de Lleida facilitaban la logística para que otros miembros de la red pudieran establecerse durante periodos de tiempos prolongados.

Varios robos en un mismo día

La organización podía llegar a cometer hasta cinco robos de viviendas en un mismo día. Además no dudaban en sustraer los vehículos de los propietarios y los utilizaban para huir una vez cometidos los robos. Posteriormente, utilizaban estos vehículos para cometer otros hechos delictivos y les escondían en zonas rurales para evitar su localización.

Además realizaban reconocimientos previos a las zonas donde tenían previsto cometer los robos para concretar las viviendas donde eventualmente pudieran cometer los robos. La colaboración ciudadana en este punto ha sido esencial para el éxito de la operación.

Una banda violenta

Otro de los elementos que destaca la policía es el carácter violento de la organización, ya que en algunos casos llegaron a agredir a los habitantes de los domicilios cuando eran descubiertos en el interior de las viviendas. En aquellos casos en los que alguna patrulla policial les detectaba cuando huían en los vehículos, no dudaban en arremeter para darse a la huida.

Por este motivo, los agentes de ambos cuerpos de forma coordinada detuvieron a nueve hombres, de edades comprendidas entre los 27 y 57 años, de nacionalidades albanesa, rumana, española y dos mujeres de 29 y 44, de Turquía y Rumania. También se han investigado a otros cinco hombres con edades comprendidas entre los 25 a 40 años de nacionalidades albanesa y rumana.

Con esta operación, además de dar por desarticulada una importante organización criminal, se han conseguido aclarar policialmente 85 delitos contra el patrimonio, 47 de los cuales llevados a cabo en la provincia de Huesca  y 38 en Catalunya.

Prisión para los jefes de la banda

Los líderes de la organización han ingresado en la prisión sin fianza, algunos de los cuales con antecedentes similares en otros países europeos teniendo incluso decretada la prohibición de entrada en territorio Schengen.

Tanto a detenidos como investigados les constan antecedentes por robos con violencia, robos con fuerza, falsificación de documentos e incluso un homicidio doloso.

La operación ha estado dirigida y coordinada por agentes de la División de Investigación Criminal de los Mossos d'Esquadra de Lleida y de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil oscense, que han tenido el apoyo de Grupo de Reserva i Seguridad (GRS), la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, el Área de Recursos Operativos de Mossos d'Esquadra y agentes especializados en tareas de criminalística, además de agentes de policía Judiciales de ambos cuerpos.