Cunillera llama a “no alimentar la confrontación” en Catalunya

“Diálogo” “colaboración” y “tender puentes” fueron algunas de las expresiones más repetidas ayer en los discursos de la delegada del Gobierno en Catalunya, Teresa Cunillera, y el nuevo subdelegado del Gobierno en Lleida, José Crespín, en el acto de toma de posesión de este.

Cunillera insistió en este mensaje en sus posteriores declaraciones a los medios. Al ser preguntada sobre la decisión de ERC de no descartar una nueva declaración de independencia, empezó indicando que “como partido soberano que es, ERC hace su programa, y yo no tengo nada que decir”, y acto seguido subrayó que “gobernar para los ciudadanos es buscar un lugar común de todos los puntos de vista [de los partidos] donde la sociedad pueda convivir; no podemos alimentar la confrontación”. “No es verdad que se persigan las ideas, todo el mundo puede defender sus ideas, pero respetando las leyes, que se pueden cambiar cuando dispones de una mayoría para hacerlo, lo que no puede hacerse es vulnerarlas”, añadió. Cunillera consideró que la reunión entre Pedro Sánchez y Quim Torra puede ser el punto de inicio de “un camino” para solucionar el conflicto en Catalunya. Asimismo, valoró positivamente la actitud de colaboración de la Generalitat durante el poco tiempo que lleva en el cargo y reiteró que el Estado “ejercerá con plenitud las pocas competencias” que tiene en Catalunya.

En otro orden, en su discurso enfatizó que a Crespín “lo he nombrado yo por su talento, eficacia y voluntad de servicio”, y pidió que se le juzgue por su trabajo y no por ser quién es, en referencia a su relación familiar con Àngel Ros, del que hasta ahora también era jefe de gabinete. Por su parte, Crespín dijo que “trabajaré para buscar complicidades” y destacó que “una institución no debe ser una trinchera, debe cooperar con las otras”. En esta línea, anunció que su acción “estará encaminada a inaugurar una nueva etapa marcada por el diálogo y el acuerdo dentro del marco de lealtad institucional”.

Un centenar de personas asistieron al acto, con una nutrida presencia de miembros del PSC, además de representantes del PP y Cs, pero no de otros partidos como el PDeCAT o ERC, ni tampoco de la Generalitat.

Posteriormente, Cunillera y Crespín visitaron la aduana de Edullesa para conocer su problemas en materia de personal e intentar buscar soluciones.