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Catalunya es la región en la que se ha producido un mayor repliegue de la Guardia Civil en los últimos años. El mayor descenso de efectivos se ha producido en la provincia de Lleida, donde la plantilla real se ha reducido un 13% en seis años, lo que representa unos 64 agentes menos, según informó ayer ‘Abc’.
En Barcelona el recorte ha sido de un centenar de efectivos, un 5% en números redondos, mientras que en Girona y Tarragona han perdido 23 agentes en cada una de estas dos demarcaciones, lo que representa un 4% de sus plantillas. Sin embargo, pese a que el ministerio del Interior ha cerrado siete cuarteles en Catalunya, ninguno de ellos lo ha sido en las comarcas de Lleida.
Una de las principales funciones de la Guardia Civil en Lleida es el control de fronteras en La Farga de Moles (Andorra) y Les (Francia).
