Casi 11 años de prisión para el acusado de abusar de su hijastro en Lleida y 5 años para la madre por no denunciarlo
La sentencia no es firme pero el hombre, de nacionalidad cubana, ha ingresado en la prisión por riesgo de huida
Vista general de la sede de los juzgados de Lleida en el Canyeret.
La Audiencia de Lleida ha condenado a casi 11 años de prisión al hombre acusado de abusar de su hijastro en Lleida desde los 10 hasta los 15 años. También condena a 5 años de prisión a la madre del niño por cómplice, por no denunciar los hechos a pesar de saberlo. La sala da credibilidad al chico y retira la custodia a la madre durante 5 años. La condena es más dura de lo que pedía la fiscalía, que solicitaba 10 años de prisión para él y 2 para ella. Aunque la sentencia no es firme, el juez ha ordenado el ingreso en la prisión del hombre, de nacionalidad cubana, al considerar que existe riesgo de huida. Así, después de informarle de la condena este miércoles, los Mossos lo han detenido en la puerta del juzgado y lo han llevado hasta el Centro Penitenciario de Ponent.
La sentencia de la Audiencia de Lleida condena al hombre a 10 años y medio de prisión por un delito continuado de abusos sexuales a menor de 16 años, a 4 meses de prisión por un delito de amenazas leves y a 7 años de libertad vigilada. Además, la Audiencia prohíbe al hombre acercarse o comunicarse con el joven durante 12 años y a la madre durante 6. Entre los dos, además, tendrán que pagar una multa de 4.410 euros por la exhibición de material pornográfico al menor y una indemnización de 12.000 euros por daños morales a la víctima, que ahora tiene 17 años.
La Sala ha dado credibilidad al testimonio de la víctima que, durante el juicio explicó que su padrastro, desde los 10 hasta los 15 años, le hacía tocamientos de manera continuada y que en una ocasión, cuando tenía unos 11, se oe explicó a su madre. Añadió que la madre y el padrastro discutieron y que el hombre lo amenazó con un cuchillo de la cocina mientras le reprochaba lo que había explicado. Ha añadido que durante el día, el hombre le ponía películas pornográficas y que a las noches entraba en su habitación para abusar de él.
El hombre, en cambio, en su declaración, negó todos los hechos y aseguraba que el niño mentía inducido por su padre. La mujer, por su parte, declaró que ella no sabía nada.
