Lleida mantiene el IBI más elevado de todas las capitales de España

Lleida sigue encabezando el ranking de las 52 capitales de provincia con el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) más caro de todo el Estado. Según un estudio hecho público ayer la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), por un inmueble con un valor catastral de 80.000 euros un residente en Lleida, con un tipo impositivo del 0,967%, paga este año 774 euros, lo que supone 627 más que en San Sebastián, la ciudad con la tasa más barata, de 147 euros y un tipo de 0,191%. La segunda con un recibo del IBI menor es Bilbao, con 142 euros. De hecho la OCU advirtió precisamente de las “enormes diferencias” entre el coste de este impuesto entre las ciudades analizadas.

La segunda y la tercera posición como capitales más caras en la clasificación de la OCU también las ocupan ciudades catalanas: Tarragona, con 762 euros de IBI y Girona, con 746. En cambio Barcelona se sitúa en el puesto número 19 con 528 euros, 246 menos que en la capital del Segrià, por el mismo tipo de vivienda. En Madrid se paga un recibo aún inferior, de 365 euros, cifra que coloca la capital del Estado en el lugar número 41. En Pamplona el recibo es de 314 euros (la cuarta capital con el IBI más económico), de 336 en Zaragoza (la sexta más barata) y de 578 en Valencia (la undécima más cara), entre otras.

Lleida lleva desde hace años situada en lo más alto de la lista de ciudades con el IBI más elevado y la oposición así se encarga de recordarlo en todos los debates sobre las ordenanzas fiscales. La propuesta del gobierno de la Paeria de ERC y JxCat para el próximo año es congelar la mayoría de tasas e impuestos municipales, entre ellos el IBI, pero toda la oposición las ha vetado y el gobierno las ha dejado por el momento sobre la mesa (ver desglose), de modo que no se debatirán en el pleno de mañana.

Negociaciones con el Comú para el agua y las tasas

El gobierno municipal intenta negociar in extremis el apoyo del Comú para la subida del 3% del agua y del 30% del alcantarillado, así como para las ordenanzas fiscales. El Comú se limitó a decir que “aún estamos intentando” la negociación. Por su parte, el jefe de la oposición, Fèlix Larrosa (PSC), pidió el cese del edil de Urbanismo, Toni Postius, y del resto de concejales de JxCat por la abstención que anunció para el precio del agua en el pleno de mañana. “Si (el alcalde) echó al Comú acusándole de deslealtad, ahora ha de echar a Junts porque actúa con deslealtad”, indicó, y ve “insólito que ERC tenga más interés en pactar con el primer partido de la oposición y no con su socio de gobierno”. Supeditó los contactos con ERC al cese de los ediles de JxCat y remarcó que si Postius “no se compromete en un proyecto del agua, no tenemos garantías de que se cumpla”.