El médico en el móvil

La banda ancha de alta velocidad llega al 75,19% de la población de Lleida, unos 13 puntos por debajo de la media catalana, según los datos del ministerio de Energía. Las comarcas de montaña recuerdan una y otra vez que sin una buena cobertura de internet pierden competitividad. Un ambicioso plan de la Diputación y la Generalitat presentado en septiembre del año pasado anunció que se instalarán 1.500 kilómetros de cable de fibra óptica para dotar de acceso a internet de alta velocidad a todos y cada uno de los pueblos de Lleida en un plazo de 5 años. Y es que las infraestructuras no solo han de ser físicas. Las carreteras son vitales pero también la cobertura a más de 30 megabits por segundo. Y es que las nuevas tecnologías, que ya no son tan nuevas, son las mejores aliadas de los núcleos menos poblados. El hospital del Pallars ha desarrollado una aplicación denominada salutAPProp, que permite un seguimiento diario del estado de pacientes con enfermedades crónicas a través de la comunicación por teléfono móvil u otros dispositivos informáticos. Es una solución que evita a muchas personas que viven lejos de Tremp, donde se encuentra el centro hospitalario, tener que hacer incómodos desplazamientos sin renunciar a una buena asistencia médica. Lejos de lo que pronosticaba la ciencia ficción, los ordenadores han resultado ser claves para humanizar la medicina. Los buenos resultados de la experiencia iniciada en el hospital del Pallars con 5 pacientes hacen prever una exitosa trayectoria de la aplicación salutAPProp. El futuro ya es presente.

Actividad de riesgo

“Tenemos que encontrar la manera de que la agricultura no sea una actividad de riesgo”. Sinceridad máxima del director general de Alimentación, Carmel Mòdol, que anunció una campaña de fruta de semilla con precios de entre 40 y 50 céntimos el kilo, una situación que, si bien no es tan dramática como en 2017, tampoco es para lanzar cohetes. Emular a los franceses e incentivar el consumo interno se ha convertido en una necesidad.