El fiscal pide imputar por mentir al responsable de Difusión del Govern

El responsable de Difusión Institucional de la Generalitat, Jaume Mestre, y Albert Royo, exsecretario general del Diplocat, fueron los dos únicos testigos que pasaron ayer por delante de los siete magistrados que juzgan en el Tribunal Supremo a los líderes del independentismo por el 1-O. Durante su comparecencia, Mestre dijo no saber nada sobre la campaña institucional que animaba a votar en el referéndum de autodeterminación del año 2017, que mostraba la bifurcación de unas vías y que fue rodado en la estación de Sant Llorenç de Montgai, en La Noguera. Ello hizo que el fiscal, Jaime Moreno, solicitara al tribunal que investigue a Mestre por un presunto delito de falso testimonio al entender que no estaba diciendo la verdad en sus respuestas. El presidente del tribunal, Manuel Marchena, que minutos antes ya había apercibido a Mestre por responder “con evasivas”, indicó que “como no sabemos si ha dicho la verdad”, se tomará la decisión de imputar o no a Mestre por este delito en el momento de dictar la sentencia. Por otra parte, Royo admitió que el Diplocat pagó los vuelos y el alojamiento de “visitantes internacionales” que estuvieron en Catalunya mientras se celebrara el referéndum del 1-O. No obstante, negó que tuvieran la consideración de “observadores”. “No dimos ningún honorario a observadores internacionales”, manifestó en este sentido. Igualmente, Royo sostuvo que “el Diplocat no hizo ninguna acción ni a favor de la independencia ni a favor del referéndum”. El resto de testigos que tenían que declarar ayer lo harán finalmente el próximo día 27.