Fruta y verdura quintuplican el precio del campo a la mesa
Las manzanas se encarecen un 298% y las peras un 309% en
febrero || La carne de cerdo llega a triplicar su precio en origen
Fruta y verdura quintuplican el precio del campo a la mesa
Los precios de las frutas y las verduras se multiplicó por más de cinco desde su cotización en el campo hasta su venta al público en los establecimientos comerciales el pasado mes de febrero, según el Índice de Precios en Origen y destino (IPOD) que elabora mensualmente la Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderas (COAG).
De este modo el diferencial entre origen y destino de los productos agrícolas se incrementó el pa- sado mes respecto a enero de 2021, al pasar de 4,22 al 5,13. Las patatas y los limones, por los que los consumidores llegaron a pagar hasta 10 veces más que su precio en origen, fueron los que una subida más desorbitada sufrieron, seguido por las lechugas, cuyo coste en tiendas se incrementó hasta por ocho.
En el caso de las frutas que más se producen en la provincia de Lleida, las manzanas registraron un aumento del 298% desde que salió del campo hasta que llegó a los hogares, y es que mientras que al payés se le pagó de media 0,54 céntimos de euros por cada kilogramo del producto, al consumidor esta misma cantidad se le vendió a un precio aproximado de 2,15 euros/kilo, lo que representa 3,98 veces más.
En el caso de las peras, el productor recibió de media 0,55 euros por kilo, mientras que el consumidor pagó 2,25 euros por esta misma cantidad, 4,09 veces más (lo que representa un incremento del 309%).
Algo más moderado fue el diferencial del aceite de oliva, cuyo precio en origen se situó en febrero en 2,72 euros de media el kilo, mientras que el gran público pagó por él de media 3,85 euros, lo que se traduce en un incremento del 42%.
En el caso de los productos ganaderos, su preció se multiplicó por más de tres.
La carne de cerdo fue la que más se incrementó, quintuplicando su precio de la granja al hogar. En concreto, el kilo de carne de este animal se pagó al ganadero a un precio de 1,21 euros, mientras que el coste para el consumidor se situó en los 5,90 euros, un 388% más.
A este le siguieron la carne de ternera y la de cordero, cuyo diferencial fue del 337% y el 247%, respectivamente. Así pues el preció de los alimentos se multiplicó por 4,74.
