Aragonès da por cumplido un tercio del plan de Govern en su primer año

El president de la Generalitat, Pere Aragonès, presumió ayer de la gestión en su primer año al frente del Executiu y aseguró que ya ha cumplido una tercera parte del plan de Govern. Cifró en un 33,88% el grado de cumplimiento de las medidas del plan pactado entre ERC y Junts, algo que consideró “satisfactorio” a pesar del impacto de la pandemia y de la invasión rusa de Ucrania. Así consta en el documento elaborado por los departamentos de la Generalitat, que ayer presentó junto al vicepresident, Jordi Puigneró, en el Palau de la Generalitat en Barcelona.

El informe desglosa en distintos ámbitos de actuación la media del avance del plan de Govern, formado por 782 medidas y 702 submedidas. De las cuatro grandes transformaciones –o ejes– a las que se comprometió el Executiu, en la que más ha avanzado en el primer año de legislatura es la verde (da por cumplidas el 39,3% de las 136 medidas que contiene), seguida por la social (34% de las 365 iniciativas que prevé), la democrática (29,2% de las 136) y la feminista (26,3% de las 69).El president destacó que este año se han podido sentar las bases y los fundamentos del “cambio” y las “transformaciones” a los que el Govern se había comprometido. Se mostró “optimista” de cara al futuro y calificó de “suficiente” el cumplimiento de los primeros doce meses del Executiu.

Por su parte, Puigneró subrayó que el Govern “no tiene todos los instrumentos de soberanía fiscal y legislativa”, y destacó las seis nuevas delegaciones de la Generalitat en el exterior, la creación de 840 plazas en los Mossos d’Esquadra y la aprobación de los presupuestos de 2022.Mientras, la CUP mantiene que Aragonès debería someterse a una cuestión de confianza “de cara al país”. Además, la diputada cupaire Laia Estrada lamentó que el Executiu “ha cumplido poca cosa” del pacto formalizado el año pasado, a pesar de que “era muy de mínimos”. “No tiene ningún sentido”, dijo el president, antes de recordar que la cuestión de confianza, incluida en el acuerdo de legislatura entre ERC y la CUP, estaba “prevista en el marco de una cadena de confianzas” que ya se “rompió” cuando la CUP rechazó las cuentas.

Urge a Moncloa a mover ficha para “restablecer la confianza”

Pere Aragonès urgió al Gobierno de Pedro Sánchez a mover ficha para “restablecer la confianza” con el Executiu tras las riñas que ambas administraciones acarrean. Constató el “bloqueo” de la mesa de diálogo para la “resolución del conflicto político con el Estado”, aunque sigue defendiendo una negociación que conduzca a un referéndum. “Los resultados no son los esperados”, admitió Aragonès, que lamentó que desde los indultos del procés “no se ha avanzado” y, además, el caso del espionaje a independentistas no ha hecho más que “acentuar la desconfianza y agravar este bloqueo”.

Mientras, el gobierno central ha garantizado al PSOE andaluz que no convocará la mesa de diálogo con Catalunya hasta que pasen las elecciones autonómicas. Desde Moncloa subrayan que siguen “cuadrando agendas”, aunque consideran que la cuestión está prácticamente liquidada.