Sonrisas y lágrimas

Día de emociones a flor de piel en Torrelameu. Al alcalde, Carles Comes, le costó reprimir las lágrimas en el acto simbólico en el que rebautizaron algunas calles del pueblo con nombres de políticos presos. La otra cara de la moneda fue el desparpajo del hijo de Oriol Junqueras, que se encargó de destapar los nuevos rótulos con inocente entusiasmo y arrancó las sonrisas de las decenas de personas que arroparon a las familias.

Futuro garantizado

La sala Les Paul acogió el viernes la tradicional Festa de Periodistes de Lleida.Por una vez, no había que buscar un titular, pero los asistentes coincidieron en destacar que fue un año con muchas incorporaciones de jóvenes que garantizan el futuro de la profesión.