El misterio de Sort

Los vecinos de la avenida Comtes del Pallars y de la plaza Santa Anna de Sort han tenido un verano movidito, ya que un extraño fenómeno inutilizaba sus mandos automáticos para abrir o cerrar comercios, garajes o vehículos. Un inhibidor de frecuencias era la causa del problema, pero se desconocía dónde o quién tenía instalado este aparato, creado en la Segunda Guerra Mundial para interferir las comunicaciones del enemigo. Por fin, técnicos de telecomunicaciones del Govern creyeron hallar el origen, un desfibrilador externo instalado en la zona. Extrajeron las pilas y todo volvió a funcionar, pero ahora la empresa del desfibrilador dice que es imposible que este aparato sea la causa. Pues nada, habrá que esperar un par de días a ver si sigue el enigma.