Un premio muy merecido
Que por Jordi Hurtado (Sant Feliu del Llobregat, 1957) no pasan los años es algo que ya queda fuera de cualquier duda. Ni le afecta el calendario, ni, cabría decir, los programas desde que en un ya lejano 1985 debutaba en RTVE con el aplaudido concurso, en clave de humor, Si lo sé no vengo, pero no fue hasta 1987 cuando dejó entrever su inmortalidad cuando se hizo cargo de Saber y ganar. Desde entonces siempre ha estado ahí, salvo de finales de mayo a principios de junio de 2016 en que se pilló la baja a causa de una intervención quirúrgica. Desde entonces no ha fallado ni un solo día, de domingo a domingo, semana tras semana, mes tras mes y año tras año. Ahora, que ya ha anunciado que se tomará un descanso los fines de semana, acaban de concederle el Premio Nacional de Televisión. Un galardón, la verdad, totalmente merecido. ¿O acaso puede encontrarse en el universo televisivo alguien que discrepe de la justicia del galardón? Así que, enhorabuena, Jordi, y que lo disfrutes. Si alguien se lo merece, al menos por perseverancia más que demostrada, ese eres tú.