No es una broma, va en serio
En casa se nos han puesto los pelos como escarpias cuando hemos leído que RTVE acusa a Austria de politizar Eurovisión. ¿Cómooor? ¿España acusando a Austria de politizar el festival más politizado del mundo mundial desde el minuto cero de su fundación? ¿O es que ya no nos acordamos de cómo RTVE, a instancias del franquismo, movió todas las influencias habidas y por haber para que Massiel y su La, la, la derrotasen en casa a la pérfida Albión y se trajesen el trofeo hacia Madrid porque favorecía la imagen aperturista del régimen en 1968? Si es que desde la primera edición se vio el compadreo de los votos entre países hermanos primero y de área de influencia después. Lo que ya denunciaron, con ironía, tanto José Luis Uribarri primero y José María Íñigo después... La geopolítica musical, decían... Ahora Austria se ha decantado porque Israel siga en el certamen. Y España ya se ha mojado, quizá prematuramente, en sentido contrario. Todos mueven ficha mientras la UER aún no ha dicho nada. ¿Cómo va a prescindir del principal patrocinador del evento?