Catalunya necesita un gobierno fuerte

No será fácil y los mismos interesados son los primeros que lo saben, pero hace falta, es urgente, que Catalunya tenga un gobierno fuerte y cohesionado para afrontar la recuperación postpandemia y superar el largo periodo de inacción y enfrentamientos internos.Tiene la palabra Aragonès y la opción más lógica a tenor de lo votado es una coalición independentista, porque ERC, JxCat y CUP sumarían 74 diputados, mayoría absoluta y más que suficiente para gobernar, pero es cierto que habrá que superar muchos resquemores y diferencias.

La primera propuesta de ERC incluye también a los comunes y ya ha chocado con la negativa de Junts, que solo quiere formaciones independentistas, y las matizaciones de los cuperos, que se remiten a sus asambleas.No deberían alargarse las negociaciones, porque es importante que un gobierno cohesionado pueda diseñar cuanto antes una política para recuperarse de la pandemia y, lo que es importantísimo, que pueda participar en la negociación de los fondos europeos para la reconstrucción.

Todos tendrán que ceder en algo, asumiendo de entrada que la opción más votada es la de ERC, que ha optado por el pragmatismo y si hace falta por negociar en Madrid para obtener contrapartidas, aceptando también que se han de compatibilizar los esfuerzos para recuperar la normalidad con la liberación de los presos y la vuelta de los exiliados con una gestión diaria eficaz, que solucione los problemas existentes sin enfrentamientos ni zancadillas, como desgraciadamente ha sucedido en los últimos meses.Hay suficientes puntos de acuerdo entre los partidos del bloque independentista para hacer posible este acuerdo, y todos deberían anteponer el interés del país en la actual coyuntura a estrategias de partido que pueden debilitar.

Y sería imperdonable que en las actuales circunstancias se llegara a una situación de bloqueo que impidiera la investidura de Aragonès o la formación de gobierno por intereses partidistas que nos pudieran abocar a una repetición de elecciones.Sería un desastre para el país y también un fracaso del independentismo.

Arquitecto de las palabras A los 82 años ha muerto Joan Margarit, nacido en Sanaüja y estrechamente vinculado a las comarcas leridanas, después de haber recibido el pasado diciembre el premio Cervantes, que reconocía “la honda trascendencia y el lúcido lenguaje innovador de su poesía”.Arquitecto y poeta, explicaba que se puede escribir en dos lenguas, en catalán porque es la materna, y en castellano “porque me la metió Franco a patadas y no pienso devolverla, un poeta lo que quiere es hacer un buen poema, sea en el idioma que sea”.

Y Joan Margarit lo consiguió hasta convertirse en el poeta más popular.