Gran feria de los municipios... mal financiados
La feria Municipàlia, que es bienal, se celebró por primera vez en 1981 como un espacio en el que empresas ofrecen equipamientos y distintos servicios a los ayuntamientos y que también sirve para debatir sobre innovaciones y otras cuestiones que pueden ser útiles para la gestión municipal. Fue pionera en este sector en todo el Estado y cuarenta y cuatro años después sigue siendo un referente y no ha perdido ni un ápice de importancia. La prueba es que el número de expositores procedentes de toda España se mantiene o incluso crece, al igual que el volumen de negocio que genera en la ciudad, que durante tres días llena todas sus plazas hoteleras. También es capital para la propia Fira de Lleida, que en los años impares en que se celebra logra unos beneficios que permiten cubrir las pérdidas de los pares. Hoy en día resulta muy fácil hacer reuniones a distancia con varias personas a la vez, pero no pueden sustituir un gran foro como este para el intercambio de experiencias entre responsables y técnicos de administraciones locales, empresas y expertos en distintos ámbitos. Además, esta edición estrena el nuevo pabellón ferial, paliando uno de los principales déficits históricos del certamen: la falta de superficie cubierta, que ocasionaba grandes problemas a los expositores si hacía mal tiempo. Así pues, hay que concluir que Municipàlia goza de buena salud.Por otro lado, tras el acto de inauguración oficial, el alcalde de Lleida, Fèlix Larrosa, volvió a reivindicar la necesidad de mejorar la financiación local. Si revisáramos los discursos de las autoridades municipales que han tenido protagonismo durante las más de cuatro décadas de este certamen, seguro que comprobaríamos que en la mayoría se repite esta exigencia. Es un síntoma muy claro de que ni el Gobierno central ni la Generalitat han hecho lo suficiente para resolver este déficit, a pesar de que los ayuntamientos son la administración más cercana a los ciudadanos y en muchas ocasiones asumen competencias que no les corresponden.
En manos de oligopolios
El apagón en la nube de Amazon Web Services (AWS) registrado la mañana del lunes afectó al funcionamiento de al menos 58 webs y apps, entre ellas las de varios bancos, redes de telecomunicaciones, redes sociales o páginas de venta de entradas, entre otros. AWS se reparte con Google y Microsoft la gestión de la nube en occidente. Asimismo, estas tres compañías, junto con Apple, Nvidia y Meta (las seis son de EE.UU.), dominan toda nuestra vida digital. Cualquier fallo en sus sistemas repercute de forma directa en nuestra vida cotidiana y, a la vez, dependemos de quienes controlan estos oligopolios.