La realidad del mercado laboral

El futuro mercado laboral En 2014, con un 25% de paro en España, Antoni Condal –director de RRHH en el Grupo Alimentario Guissona– pronosticaba en el epílogo de mi libro secretos para encontrar el mejor empleo, que con la crisis quedarían relegadas muchas profesiones y que aparecerían nuevas oportunidades. Entre los sectores con mayor potencial de crecimiento señalaba el de la salud (la nanomedicina o la bioinformática), el de la automatización industrial (ingenieros de comunicación entre dispositivos, expertos en robótica e IA) o el de la tercera edad (fisioterapeutas y gerontólogos). Hoy podríamos añadir otras profesiones como las relacionadas con la movilidad de los productos y las personas, los ingenieros en combustibles renovables, en diseño de medios de transporte sostenible o en logística.

También nos decía que, para dejar atrás aquellas alarmantes cifras de paro, era necesario apostar por la formación permanente y la flexibilidad. Una década después, sus pronósticos demostraron ser certeros y, aunque ya muchos no se acuerden de aquellas cifras y de sus dramáticas consecuencias, sigue siendo necesario señalar que el mejor método para no repetirlas es apostar por la formación continua, que, impulsada por el motor de la proactividad, nos permita a todos no volver a aquella dura realidad. ¿Temor al futuro mercado laboral? Alguien me dijo una vez que sólo deben tener miedo al futuro quienes vivan en un presente equivocado.

No tener miedo a los retos de un mercado laboral en permanente cambio pasa por tener confianza en nosotros mismos. Un rasgo de personalidad que debe estar asentado en conocer nuestras competencias y de que trabajemos con ellas para fortalecerlas. De lo contrario, una autoconfianza sin contenido se transformaría en arrogancia.

Si queremos, pues, que la confianza en nosotros mismos nos aporte valor, deberá pasar por sustentarse en la realidad a la que toque enfrentarnos y que deberá estar formada por una combinación de aspectos centrales y actuales (sostenibilidad, fórmulas híbridas de organización, IA, liderazgo basado en valores...) y otros que a fecha de hoy probablemente no podamos aún imaginar. Si Heráclito –50 aC– nos explicó a todos su concepto del cambio, con su frase “no te bañarás dos veces en el mismo río”, hoy, más que en cualquier momento, el río del mercado laboral está en constante cambio, lo que lleva a la necesidad de especializarnos en las tecnologías disruptivas como herramientas que nos permitan que el cambio no nos deje en el banquillo de los suplentes o lo que es peor que nos quiten de la alineación. Llave de acceso al mercado laboral Si hasta hace muy poco tiempo era suficiente con tener una llave que nos permitiera el acceso a un puesto de trabajo, en el futuro, continuar con esa llave convencional va a representar un riesgo, ya que están cambiando las cerraduras de acceso al mercado laboral y será necesario contar con una llave maestra que nos permita acceder a más de una empresa y de un proyecto en los que sean aplicables nuestros conocimientos y experiencia alineados con las puertas que pretendemos traspasar.