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FAUNA INVESTIGACIÓN

Seguimiento con GPS a dos quebrantahuesos en el Jussà

Momento en el que los técnicos colocan un collar con GPS a un quebrantahuesos en el Pallars Jussà.

Momento en el que los técnicos colocan un collar con GPS a un quebrantahuesos en el Pallars Jussà.GENERALITAT

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Técnicos de la Generalitat e investigadores de la Universidad de Lleida (UdL) han colocado dispositivos emisores GPS a dos polluelos de quebrantahuesos en libertad por primera vez en Catalunya. Según informó el departamento de Territorio y Sostenibilidad, han accedido a los nidos, situados en acantilados de la comarca del Pallars Jussà para tomar muestras de sangre a los animales y colocarles el dispositivo. Los polluelos que se han marcado ahora, de unos 90 días, fueron devueltos al nido, situados en lo alto de un acantilado, tras tomarles medidas, y sacarles muestras de sangre, que servirán para determinar el sexo y comprobar su estado de salud.

El seguimiento permitirá conocer el momento en que los polluelos abandonen el nido, así como sus movimientos por los Pirineos. El objetivo es profundizar en el conocimiento de la ecología de diversas especies, por lo que el proyecto comprende marcar varios tipos de pájaros, como el alimoche, el buitre común y el buitre negro.

Los datos recogidos permitirán conocer con detalle el uso del espacio que hacen todas estas especies, que son primordiales en los ecosistemas agro-ganaderos, por su papel en la eliminación de las carroñas del ganado doméstico que muere en la montaña, y en la prevención de la propagación de enfermedades.

Actualmente, la población en libertad de quebrantahuesos en el Pirineo catalán llega a las 48 parejas (un 33% del total de los Pirineos). La evolución de la población ha sido bastante positiva, pasando de solo unas seis parejas en 1980, localizadas en las comarcas pirenaicas más occidentales, a las 48 actuales, extendidas por todas las comarcas pirenaicas y prepirenaicas. Sin embargo, la mortalidad por el uso de venenos, por colisión con cables, y por intoxicación con el plomo de las balas que se utilizan para cazar, mantienen el nivel de alerta bastante alto, añadió la conselleria de Territorio y Sostenibilidad. Se espera que el seguimiento sirva para contribuir a evitar que la especie entre de nuevo en un rápido proceso de regresión.

Esta actuación se ha llevado a cabo con la colaboración del Grupo de Apoyo de Montaña de los Agentes Rurales y de técnicos de la Sociedad Aragonesa de Gestión Ambiental (SARGA) en el marco de un proyecto de investigación que está impulsando el departamento de Ciencia Animal de la UdL.

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