La nueva edición de la Escuela de Pastores cuenta con 16 alumnos
El 75% de las personas que han pasado por el centro en once años trabajan de manera profesional en el sector
La primera clase de la Escuela de Pastores.
La Escuela de Pastores de Cataluña ha arrancado este lunes su duodécima edición. Las clases han empezado con un total de 16 alumnos (7 chicas y 9 chicos) y se prolongarán durante 6 meses (2 teóricos y 4 prácticos). Laia Batalla, directora de la Escuela, ha explicado que desde su inicio en 2009 han recibido 503 solicitudes de admisión (en 12 ediciones). De estas, se han seleccionado un total de 202 alumnos que han recibido la formación. Para Batalla, la incidencia de la Escuela de Pastores en el mundo del campesinado "no es menor", ya que de las 159 personas que han pasado por sus instalaciones, 88 trabajan de manera profesional en el sector, y 25 más están en proceso de instalarse. En total, un 75% de los alumnos siguen vinculados en el sector.
Esta escuela está reconocida por el Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, y propone un modelo de campesinado asociado a la agroecología. Se plantea como "proyecto de vida y alternativa viable" para los jóvenes de Cataluña. Para los responsables de la Escuela, "la actitud emprendedora de las personas que pasan por la Escuela presenta una propuesta de cambio del modelo agrario".
En las prácticas participan numerosas explotaciones de todo el país que hacen el papel de tutores, incluyendo los pastos de montaña. El modelo de explotación que se selecciona mira de responder al máximo a un modelo extensivo, de producción tradicional o ecológica, de gestión familiar y donde se llegue a hacer una transformación o venta directa del producto.
Amanda Favre, alumna de este curso de la Escuela de Pastores, ha explicado que se ha inscrito en la Escuela por el amor que siente hacia los animales y la montaña, y confía poder trabajar en alguna explotación ganadera y a la larga poder montar su propia explotación.
Hacer de pastor de montaña es un sector que atrae a muchos de los alumnos. Joaquim Turull ha explicado que después de estar una temporada corta ayudando a una explotación de vacas, vio claro que quería ser ganadero. Para empezar se ha apuntado a la Escuela de Pastores, con la ilusión de poder conducir un rebaño en las montañas.
