Lleno en la cata de cerveza artesana de Tàrrega en honor a la feria aplazada

Tàrrega tenía que celebrar ayer la octava edición de la Fira de la Cervesa Artesana aunque la crisis del coronavirus y las restricciones de movilidad obligaron a la organización, la Associació Agrat de la ciudad y la Cerveseria Matoll de Belianes, a aplazar el certamen para cuando la situación sanitaria mejore y aún sin concretar una fecha.

A pesar de eso, la organización quería recordar de forma simbólica el certamen, motivo por el que decidió organizar una cata de cerveza artesana en la terraza exterior de La Soll (plaza de Les Nacions sense Estat), limitada a un aforo máximo de 70 personas y siguiendo escrupulosamente todas las medidas de seguridad. La iniciativa fue un éxito rotundo ya que a media semana ya se habían agotado todos los tíquets disponibles, hecho que la organización atribuyó a que “la gente tiene ganas de recuperar la vida social y de salir de casa” tras casi tres meses con la agenda cultural y lúdica totalmente vacía.

Aforo limitado a 70 personas en grupos de diez y manteniendo la distancia social entre ellas

Los asistentes, sentados en grupos de un máximo de 10 personas y manteniendo la distancia social entre ellos, pudieron degustar seis variedades de cerveza artesana de diferentes pequeños productores como Lo Vilot de Almacelles, CTretze Pirineus de la Pobla de Segur, La Vella Caravana de Menàrguens, Cerveses Ponent de Seró, Lo Gambusí de Tortosa y Matoll de Belianes. La presentación y explicación de las propiedades y peculiaridades de cada variedad fue a cargo de Jordi Segarra, de Matoll, en un acto amenizado con la música de Albert Sala, de Tàrrega. Cada mesa tenía un voluntario que se encargó de servir la cerveza protegido con guantes y mascarilla como medida para evitar la propagación del virus.