Trucos para conservar tus bocadillos seguros y sabrosos

No es lo mismo comerse un bocadillo recién hecho que horas después ¿verdad? Te explicamos los mejores trucos para conservar tus bocatas seguros y sabrosos.

1. Ingredientes en frío

Es fundamental saber qué ingredientes tiene tu bocadillo. Hay que tener en cuenta que los alimentos que necesitan refrigeración no pueden estar demasiado tiempo fuera de la nevera. La longaniza, fuet o el jamón serrano aguantan bien, otros como el jamón cocido o la mortadela se alteran rápidamente. Con el queso ocurre algo parecido, cuanto más curado esté más rato puede permanecer fuera del frigorífico. En general, lo ideal es mantener el mínimo tiempo posible nuestros bocadillos a temperatura ambiente. 

2. Porcentaje de humedad

La humedad de nuestro bocadillo juega en contra de su conservación. Por ejemplo, un bocadillo hecho de queso fresco tiene más probabilidades de alterarse rápidamente que uno de queso curado. Si hacemos un bocadillo y mojamos el pan con tomate, o le añadimos lechuga u otros vegetales el resultado es más saludable pero también estamos incrementando la humedad y por tanto, el riesgo. Esto es aplicable a cualquier salsa o mayonesa.

En el caso de las latas, de atún o paté, se recomienda no abrirlas hasta el momento de hacer el bocadillo y consumirlo. 

3. El tipo de pan

Cuando nos sobran bocadillos y queremos conservarlos en buen estado, es importante saber qué tipo de pan tenemos entre manos. El pan de molde o el brioche tienen más humedad y por tanto se secan menos rápido que el pan de barra. Por eso es importante escoger siempre panes de calidad, hechos con buena harina del tipo que sea, porque además de ser más nutritivos y sabrosos, conseguiremos también una mejor y más larga conservación que si los compramos industriales. 

4. Congelar los bocatas

Si queremos regenerar un bocadillo que hemos congelado, deberemos respetar los pasos de la cadena del frío para descongelarlos, sin recalentarlos de golpe. Lo mejor es dejarlos en la nevera la noche anterior a consumirlos. Ahora bien, no todos los bocadillos se pueden congelar sin problemas. La mejor opción es mantenerlo en la nevera y comerlo lo antes posible.